21 de septiembre de 2005

Esto comienza gracias a todos tu solo





Ya seres humanos, comienza este espacio de conversación entre nuestro equipo multidisciplinario (ver foto)personas aburridas de la cotidiana conversación sin sentido en nuestros diarios espacios de paso. Ahora trasladaremos nuestro discurso trasnochado, desde los bares de mala muerte de Santiago a la web. ¡Nos vemos!

8 comentarios:

ahoratodostusolo dijo...

Sin poder borrar tu poético mensaje de bienvenida, ni poder meterle (ni correrle) mano yo, te propongo un tema para desahogarnos:

¿Es Santiago una ciudad agradable?

Roberto

ahoratodostusolo dijo...

Te apoyo y me parece excelente que hayas encontrado, dentro de las nefastas razones para no vivir aquí, muchas para si hacerlo, que al final son más de peso.

ahoratodostusolo dijo...

Comparto la opinión de Dan sobre los amigos. Siempre salvan. Ahora, no creo que Santiago sea una ciudad particularmente peligrosa...

Rabimportante

PS A todo esto el comentario se le cayó un peldaño... corresponde al otro diálogo.

ahoratodostusolo dijo...

en parte es cierto. Pero creo que no pudes menospreciar completamente el entorno, por muy secundario que lo estimes. Lo valioso que postulas es rescatar lo esencial. No es menor.

Rabinsólito

PS...y achúntale al tema!!!!

Anónimo dijo...

VIOLENCIA EN CHILE.



Nadie analiza la posibilidad de actuar sobre las raíces de la delincuencia en Chile, porque eso significaría cuestionar las bases mismas del modelo de sociedad que estamos construyendo.

Ha aumentado la delincuencia entre los jóvenes en Chile, no sólo porque en Chile, durante 17 años se legitimó la violencia y la crueldad , sino porque ninguna sociedad puede contar con paz social cuando los jóvenes soportan por largos período una cesantía superior a 25% y cuando, al mismo tiempo, los ricos están cada día más ricos y cuando los jóvenes no tienen ejemplos que imitar.

Cuando saben que no es posible que su situación cambie, ya que la educación a la que tuvieron acceso es mala y que nunca podrán competir por empleo en una sociedad que pretende haber entrado a las ligas mayores y donde sus exigencias de calificación son cada vez más elitistas. Cuando saben en el fondo que no tienen esperanza.

Los jóvenes carecen de expectativas viables y, al mismo tiempo, son bombardeados hasta el hastío por la propaganda y las formas más imaginativas de publicidad. Jóvenes hermosas y radiantes les repiten desde la televisión cada quince minutos, las veinticuatro horas del día, que lograrán la felicidad, el amor y el éxito sólo si consumen y si cuentan con el dinero para hacerlo.

Si los jóvenes de localidades pobres, sin educación ni capacitación, carecen de expectativas de inserción laboral y social es posible imaginar lo que sucede en el caso de jóvenes que han tenido algún problema con la justicia. La reincidencia delictual ha sido por años superior a un 60% entre los egresados de condenas cumplidas intramuros.

El joven ve por la televisión el mundo feliz de los otros y sabe que ya no alcanza a estudiar, a obtener un título en una buena universidad, para lograr ese éxito, para comprarse el auto o tocar y amar a una de las bellas de la silicona. Para eso ya va a estar viejo.

Hay que hacer algo rápido para tener todo aquello. Ya desde pequeñitos saben que para besar, para postular a los reality shows, no hay que tener caries, olor a patas o el pelo negro y tieso. Que para poder tocar las pieles sedosas y las siliconas de las modelos de la TV hay que tener plata rápido.

Además, la sociedad actual enseña que el dinero lo es todo y que con él se tiene poder. Los ricos evaden o eluden impuestos, el que tiene plata puede ser candidato a cualquier cargo político y puede ocupar un sillón con un discurso público y otro privado.

Se puede coimear a cualquiera para que saque las leyes que a uno le interesan, se puede cultivar todo tipo de vicios y nadie te puede tocar.

Se puede manejar carteles de drogas, alcohol, prostitución y no vas a la cárcel. Ninguno de ellos nunca vio a ningún rico preso y vio todo lo que podían hacer los que lo contrataban.

Los que vinieron a servir y no "a servirse" son amparados por leyes, porque no podían vivir con "sueldos miserables" de 1 a 1,5 millones de pesos.

Las universidades que se prestan para triangulaciones o donde sus contadores desaparecen lo hacen porque no tienen presupuesto o para ayudar al desarrollo del país.

Los grandes estafadores van a Capuchinos o a los pensionados carcelarios y los esperan sus cuentas en Suiza o Gran Caimán después de pasar un tiempo, leyendo, haciendo gimnasia o escribiendo sus memorias.

Los curas están en bancarrota por las indemnizaciones. Todo se arregla pagando.

Hay que tener todo eso sea como sea, o mejor y más rápido aún, ahogarse en las drogas para olvidar, soñar y de una vez morirse.


Kopihue._

ahoratodostusolo dijo...

Demasiada presión... por lo menos para nosotros. Concuerdo plenamente con tus necróticos comentarios.
Eso si Kopihue, se cayó dos comentarios.

ahoratodostusolo dijo...

Comente no mas compadre, prefiero su autorizada voz que los revolcones en el agua de nuestros aguerridos periodistas en la zona...

ahoratodostusolo dijo...

Cuidado con hablar mal de los periodistas porque hay ropa tendida...

Pero en general, son la lacra de nuestra sociedad.

¡Y no me vayan a salir conque peores son los abogados!!!!

Rabideal