16 de abril de 2007

Vecinos ¿Amigos?


Hace veintinueve años estuvimos al borde de la guerra con Argentina y hace veinticinco, nuestros vecinos se enfrentaron militarmente a los ingleses. El Profesor Citatorio, un argentino nacionalista, de derecha y antisemita escribió en aquellos tiempos: “¡Nuestras islas! ¡Nuestras amadas islas! ¡La serpiente que se alarga entre los Andes y el Pacífico quiso poner sus huevos sobre nuestras costas, pero se estrellaron contra la dura superficie del océano!”. La serpiente a la que aludía por cierto, era Chile. Ha pasado mucho tiempo y hoy parece ser que, pese a que ellos tienen muchas más razones que nosotros para guardarnos rencor que nosotros a ellos (por el apoyo logístico a los ingleses durante Malvinas) percibo que un injustificado resentimiento aun es manifiesto.

No es mi caso, por cierto, toda vez que en el país trasandino, (denominación que recíprocamente nos damos mortales de uno y otro lado de la cordillera) encuentro las mejores expresiones de la mayoría de las cosas que más amo en la vida: fútbol, mujeres, música, literatura y comida. A propósito de varias experiencias recientes, (un viaje a Argentina y comentarios sobre fútbol a propósito del Boca - River que se jugó hoy domingo) he comentado con varios amigos generalidades sobre nuestros vecinos y nuestra relación con ellos. Y nunca deja de sorprenderme la facilidad con que se emiten opiniones livianamente fundadas de odioso contenido como que los argentinos son pedantes, flojos y corruptos y que las argentinas son todas teñidas y tienen voz de hombre. La misma profundidad de análisis con que se suele decir en otras latitudes que todos los chilenos somos ebrios y ladrones. La lógica del “todos los chinos comen arroz”.

Me gustaría conocer su opinión, toda vez que mientras un cataclismo terminal no introduzca algún otro país en el lugar de la Cordillera de los Andes, seguiremos siendo vecinos. En la medida que los mercados no se convulsionen o exploten con particularidades propias del realismo mágico, seguirá siendo Argentina uno de los lugares más baratos para turistear y mientras no encontremos petróleo o gas natural, nuestro gobierno tiene importantes negociaciones pendientes que incidirán directamente en nuestra calidad de vida.

¿Resulta entonces apropiado envenenar la convivencia?

Roberto