1 de septiembre de 2007

LO QUE NO SABEMOS


Conversando con unos colegas sobre el drama de desconocer lo más básico de la legislación vigente en la tierra en que te encuentras, a propósito - por cierto - de la horrorosa situación de nuestra compatriota detenida en Rusia por pretender sacar de aquel país monedas y medallas (lo primero que hubiese hecho yo de viajar a la tierra de Lenin) comentábamos lo duro que debe ser encontrarse en un país extraño y no saber que sustancias se permite consumir y cuales no y en que entorno, en que problema te puedes meter si contratas los servicios de una prostituta, que expresiones físicas y verbales te permite la policía y cuales no, etc. Mientras discutíamos un colega ironizó: “Nada como vivir en Chile, acá todos nos sabemos las leyes de memoria y los que no, las compran en el kiosco de la esquina”. Sin el ánimo de profundizar sobre la importancia del conocimiento de la población acerca del contenido de las normas jurídicas vigentes en un determinado territorio, hoy me gustaría comentar lo que no es más que una mera apreciación, carente de algún otro fundamento empírico.

En algún momento de nuestra historia se construyó el bizarro discurso según el cual Chile es un país de tradición legalista en que la gente conoce y respeta los textos legales, que incluso se venden en las calles, y un montón de disparates de similar envergadura. En definitiva una fantasía dotada de una intencionalidad política específica (emplear las leyes como herramientas de cambio cultural y social) que en algún momento, pudo haber tenido algún aroma a verdad. En mi opinión, hoy más que nunca los chilenos desconocen no sólo las complejas normas tributarias y comerciales, sino que también las civiles, penales y laborales más básicas. Es cierto, la realidad social es hoy más compleja en cualquier lugar del mundo que cincuenta años atrás y no sólo entre mar y cordillera. ¿Pero qué cantidad de regulación alambicada, superpuesta, y groseramente extensa estamos dispuestos a tolerar antes de confesar masivamente que no entendemos nada? ¿Cuánto tiempo más podrá sostenerse la presunción de conocimiento de la ley en nuestro país? (que por cierto y aunque suene irónico, está legalmente establecida) ¿Reconoceremos alguna vez que se trata de una monumental mentira?

Razones para que esta legítima ignorancia sea cada vez más intensa, hay muchas, pero a mi juicio menciono dos principales. En primer lugar, se trata de una natural consecuencia de las constantes y vertiginosas modificaciones de las leyes. Además, la excesiva complejización de ciertos sistemas en que conviven normas de distinto origen, fundamento y lógica imposibilita su comprensión. Ejemplos hay como granos de arena en la playa: ¿Tiene alguien claridad de cuantos regímenes económicos del matrimonio existen hoy? ¿Cuáles son las consecuencias de no pagar los distintos tipos de deudas? ¿Qué derechos tiene uno como consumidor? ¿Cómo víctima de un delito? ¿Qué pasa con tus sus bienes si te mueres? ¿Cuánto deberías aguantarle a tu empleador? Evidentemente el detalle lo conocemos los abogados. Pero ¿es correcto construir una sociedad en que el hombre de la calle no tiene la más puta idea de las normas que nos rigen?

Me parece que las personas están más perdidas que nunca. Y eso difícilmente se puede corregir en adultos o prevenir en los niños. Entiendo que es muy poco lo que se enseña en los colegios sobre las cuestiones jurídicas más relevantes. De hecho desconozco si aún existe un ramo, como el que en su momento padecí, denominado “educación cívica”. No sé que tan relevante será, en todo caso, que se enseñe si las cuestiones a tratar son tan complejas que, a todo evento, se necesitará asesoría letrada, hasta para comprar una sopaipilla en un carrito.

Lo que me parece un imperativo categórico, es que este entorno de desorientación se asuma y que las diversas autoridades no partan de ingenuo supuesto de que los eruditos ciudadanos conocen la diferencia entre un procedimiento abreviado y uno simplificado. Entre la garantía legal y la contractual extendida. Pero, sobre todo, que no perdamos de vista que estas carencias perjudican preferentemente a los más débiles.

De lo contrario estamos condenados a vivir en un sistema en que un día la comercialización de monedas viejas se tipificará como delito y se le asignará, frente a nuestras narices, una pena de cinco años de presidio sin que nadie se dé cuenta.

Roberto

25 comentarios:

LA FULERITA dijo...

Mira tú la casualidad. Justamente estaba pensando en esto, a propósito de mi propia ignorancia. Resulta que presenté dos recursos de plazo en tribunal de garantía (nulidad y apelación subsidiaria) y me dieron no a lugar a la apelación por extemporánea (estaba justo en el día 5). Y ahora no sé si presentar una reposición o un recurso de hecho.
Obvio que esto a más de alguien le puede resultar alambicado (a mi me lo parece).
Te encuentro toda la razón. La legislación hoy en día es DEMASIADA, está toda parchada (y mal parchada), cambia a cada rato y a veces uno se encuentra con desconocimientos tan monumentales que bien cabe preguntarse si el principio de certeza jurídica se salvagurda o se corrompe con la presunción de conocimiento de la ley (cuestión que igual uno desvirtúa a cada rato y ya ningún juez toma en serio).
Pero, a diferencia tuya, creo, yo sí volvería al ramo de educación cívica en los colegios, con una percepción aterrizada por lo menos de a quién recurrir y cómo tomar decisiones antes de meter las patas por desconocer las miles y miles de leyes que para cada nimiedad existe ¿No sería bueno, por ejemplo, que existiera una base de datos pública y actualizada a la cual tuviéramos acceso todos los mortales, mediante búsquedas temáticas, simples, pero esclarecedoras? Me imagino una que tuviera conexión con el BCN legislativo, que estuviera al día y dotado de unos buenos webmasters

Elisa Montt dijo...

Oye....me gustó el tema!

De verdad que te encuentro razón en que el común de la gente no tiene idea en cuestiones de derechos y deberes civiles y como bien lo mencionabas en el caso del matrimonio, con los empleadores o en el caso de la compra y venta de algo (Que lata lo de la chilena en Rusia....yo también hubiese comprado estampillas y monedas), pero como tú lo dices, en el colegio hay una asignatura de educación cívica, pero no se enfocan mucho en aquello que realmente es necesario que todo chileno conozca, tal vez por una mala estructuración de los contenidos que privilegian otros aspectos y también puede ser porque ni los mismos profes manejen el tema (complicado!), pero en fin....de que es necesario que conozcamos sobre el tema, lo es y ojalá que esto se potencie en edad escolar, ya que asi igual se puede comprender mejor, por último por que te obligan a estudiarlo, después de cierta edad en donde no te preocupas precisamente de estudiar, leer un código del trabajo puede resultar tan complicado como traducir un papiro egipcio.



saludos.

escorpiona dijo...

Las leyes siempre encierran un cierto desconocimiento por parte de todos, solo cuando estamos en la necesidad, nos preocupamos por averiguar, por lo mismo se cometen tantas injusticias, sobre todo en el campo laboral...Frente a la pregunta que dejaste en mi blog, podría ser una tortilla o una paila, tu eliges :)...
Un saludo
Chau

ahoratodostusolo dijo...

Siempre es un agrado que una persona estimada y talentosa me encuentre la razón, al menos en parte. En cuanto a la discrepancia, en verdad, supongo que los planes de estudio de la media contemplan algunas alternativas en ramos como "comprensión de la sociedad" u otros con nombres bastante menos prosaicos que los de nuestros tiempos. Mi compadre domina el tema. Cuando lo vea le voy a preguntar.

Trilce: A mi juicio lo perturbador es que no tendría por qué ser así. Las leyes deberían ser simples, breves y claras. Deberían recoger el sentido común y el sentir popular. ¿Es que no son acaso una declaración de la voluntad soberana? No puede ser que la gente se sorprenda al conocer el contenido de las leyes.

Escorpiona: La legislación laboral en los últimos años, se ha transformado en un conjunto de disposiciones sin lógica ni armonía. Es una de nuestras grandes tareas pendientes.

En cuanto a la pregunta, gracias por darme una alternativa a hacer una “huevada”


Rabinsufrible.

Elisa Montt dijo...

Si las leyes fueran simples....te quedarías sin pega.

Alejandra dijo...

Interesante tu tema.
Es cierto que las leyes las venden en los quioscos, pero ¿las comprará alguien que no sea estudiante de derecho? Lo dudo.
Me parece absurda esa medida de dar por conocida una ley con sólo publicarla en el Diario Oficial, que por lo demás debe ser leído con suerte por el 0,1% de los chilenos... aparte que no es literatura amigable, es fome de plano, densa, poco explicativa... así nadie quiere aprender. Pero es algo que debería preocuparnos, el caso de la chilena en Rusia es un buen ejemplo... saludos.

ahoratodostusolo dijo...

Trilce: Mi pega no sólo consiste en saber leyes. Pero por cierto es la mitad más importante.

Alejandra: Si la gente se entera de algo de lo que las leyes dicen, es por el trabajo de ustedes. Lo del diario oficial es una mera ficción. Si los ciudadanos se preocuparan y dieran a conocer su falta de comprensión, algo de orden ello debería acarrear.


Si tenemos las leyes que tenemos, de una manera u otra, es porque queremos.

Rabinformado

estados dijo...

Al leer tu post se pelean en mi mente tres perspectivas distintas de abordarlo, lo haré no en el órden de importancia para mi sino que en el orden en que las percibí.

1. Visualmente la combinación de colores es espectacular, el amarillo de fondo con el color burdeo oscuro o siena tostado de la foto es magnífico, y las letras doradas uffffff es un placer visual muy agradable. Qué decir del dibujo que bordea a el libro, sencillamente una delicia de formas.

2. En relación al tema en cuestión, creo que no sacamos mucho como simples mortales, sabiendo más o menos acerca de las leyes que rigen nuestro país o el país vecino o el país de más allá, toda vez que pase lo que pase, en cuestiones legales siempre necesitaremos un abogado. Bien sé yo que si mi jefe me acosa sexualmente éso es claramente un delito, pero no lo puedo demandar sino es contratando un abogado. Generalizando entonces, me parece que las leyes se hacen y existen tal y como existen los libros en los que se detallan las operaciones al cerebro, puedo comprarme el libro, aprender el procedimiento, comprar los implementos, pero sin duda que no puedo operar. Y aunque sepa cómo hacerlo tampoco puedo intervenir comentando cómo mejorar las cosas para un post operatorio más rápido.

También puedo saber todas las materias de una carrera, pero si un Profesor no me certifica no saco nada con saberlo.

En cuanto a las leyes pasa algo similar, por ej. yo sé que puedo matar a alguien en defensa propia, pero igual necesito un abogado que me defienda en el caso de que lo haga. Es un ejemplo extemo, pero supongo que se entiende lo que quiero decir. Además, si no sabemos las leyes, siempre queda la posibilidad de "hacerse el hueón" o la "hueona" en mi caso y éso a veces es un atenuante poderoso.

3. Saber las leyes de nuestro país (y de los demás países) es como saber todo de sí mismo o de otra persona. Es imposible, por éso hay expertos. En mi área, por ejemplo, habiendo tantos libros de psicología, de desarrollo personal, de psicopatología, las personas muchas veces se hacen daño solas o se lo hacen a otros sabiendo que no deben hacer algunas cosas. Por ejemplo, todo el mundo sabe que "ignorar a un niño" le causa daño a ése niño, y sin embargo la gente lo hace igual, con mayor o menor grado de conciencia, entonces se me imagina que salvo en casos muy específicos vale la pena saber las cosas específicas de cada especialidad.

Se me ocurre una cuarta perspectiva, y es que quiero ver cuánto sé de leyes, siendo una cuidadana ni tan común y ni tan corriente, pero digamos que no soy abogado. Respecto a las preguntas que haces:

¿Tiene alguien claridad de cuantos regímenes económicos del matrimonio existen hoy?

Conozco dos: con separación de bienes y in separación de bienes.

¿Cuáles son las consecuencias de no pagar los distintos tipos de deudas?

Sé que nadie va a la cárcel por no pagar deudas. Me parece que te embargan los bienes que tengas a tu nombre si tus deudas son con casas comerciales o al Estado. Si las deudas son a particulares puede haber una posibilidad de establecer un acuerdo de pago siempre que haya voluntad de pagar, claro. Ahora que si uno se endeuda y da un domicilio falso entonces lo único que pasa es que entras a dicom y ahí uno caga hasta que logra repactar la deuda.

¿Qué derechos tiene uno como consumidor?

Derecho a devolver la compra y pedir la restitución del dinero si uno quiere, sin dar razones. Derecho a que se lo cambien por otro producto si sale defectuoso. Y derecho a indemnización si hay engaño en la venta.

¿Cómo víctima de un delito?

Derecho a ser defendido y a recibir ayuda psicológica y/o social.

¿Qué pasa con tus sus bienes si te mueres?

Quedan para la esposa si estás casado, y para los hijos y si no para los familiares directos, a menos que hagas testamento en cuyo caso puedes favorecer a alguien pero no puedes impedir que igual los familiares reciban algo. (a menos que antes de morir hagas ventas truchas a otras personas para no tener nada a tu nombre a la hora de morir).

¿Cuánto deberías aguantarle a tu empleador?

Aquí es más complicado el asunto. No lo sé legalmente, pero en lo personal no aguantaría ningún tipo de condicionamiento de pagos a cambio de favores sexuales. El sexo es algo libre, no puede estar condicionado. (aunque éso no tiene nada que ver con la pregunta, pero es que creo que en lo que se refiere al tema laboral es donde se cometen más abusos y creo que nadie trabaja las horas legales ni le pagan lo que corresponde, bueno, no sé si nadie, pero la mayoría, digamos).

A juicio personal, las leyes están hechas de tal manera que actúan después de los hechos, no tienen un sentido preventivo, a veces pienso que están deliberadamente hechas para ser quebrantadas.

Anónimo dijo...

Por eso... es bueno siempre conocer un buen abogado.

Solo_Dalia dijo...

Fuerte igual lo que planteas, lamentablemente como país tenemos tantas carencias sociales y políticas... probablemente en algo ayudaría un ramo de educación civica por lo menos a impulsar la búsqueda de los derechos a la hora de estar frente a un caso puntual...
Por otra parte, lo que se hace más público (los casos que salen en las noticias)es casi un chiste, las penas que dan a los pedófilos, o a los que matan a sus esposas, y esto hace creer que la legislación en nuestro pais es poco seria, y así a quien le va a interesar si no tienen peso... triste

ahoratodostusolo dijo...

Sole: En cuanto a la foto, corresponde a un código que estaba a la venta en derremate.com. En cuanto al conocimiento de las leyes, creo que todo tiene un límite. La mayoría de nosotros no tenemos estudios de ciencias médicas, sin embargo tenemos cierta intuición sobre si nuestras afecciones ameritan una visita al médico y los tipos de médicos. En materias legales, las personas ni siquiera conocen las especialidades, las que por cierto son bastante más difusas, ni sabe cuando necesitará o será conveniente consultar uno. Por ejemplo, en cuestiones penales, te digo por experiencia, la gran mayoría víctimas está convencida que el fiscal representará sus intereses y que no es necesario contratar un abogado. Así ejemplos hay muchos: lo que me parece grotesco es que sean tantas las cuestiones puntuales en que la mayoría de la población sostenga ideas totalmente contrapuestas a la realidad legal. Definitivamente no en todos los países eso es así.

Así, espero no ofenderte si te digo que tú, una persona de nivel intelectual superior, te equivocaste casi en todo. Incluso en lo que fue la afirmación constitutiva de un argumento fuerte: El acoso sexual NO ES DELITO.

Si quieres saber las respuestas correctas a las preguntas, que por cierto eran sólo retóricas, me preguntas por correo. No tengo tiempo de aclarar tantas cuestiones.

Menos aún gratis.


Marilyn: Suerte la tuya. Un abrazo.

Venus: Evidentemente algo ayudaría planificar bien un ramo como ese. Pero en la medida que el despelote siga proliferando, las personas no tendrán como saber donde están paradas. Ahora, el sistema penal independientemente de la racionalidad de las expectativas de los ciudadanos, es uno de los ámbitos en que más creencias populares falsas existen, en cuanto a delitos y penas.


Rabinfinito

Claudia Corazón Feliz dijo...

¿Hai cachao que los comentarios de algunos parecen otro post de otro blog?

En fin.

Que la ley se presume conocida por todos es una mariconada.

Buen post, don Rabi.

estados dijo...

No me ofendes, la ignorancia solamente me genera inquietud y necesidad de aprender, jamás lo consideraría una ofensa.

Intentaré instruirme un poco en cuestiones legales y si se dá la oportunidad en otro post espero comentar con un mayor nivel de conocimientos.

Me olvidé comentar que me quedé pegada en la palabra "alambicada", la verdad es que se agradece el buen uso que haces del nuestro idioma, al menos a mi me agrada la variedad de palabras y conceptos que leo en cada uno de tus posts.

Coexisten palabras no usuales, con términos populares y metáforas, lo que, como siempre, hace muy agradable leerte.

Fabiola Pezoa dijo...

Es re conveniente para los sectores politicos decir "leete tus obligaciones antes de leer tus derechos".

ahoratodostusolo dijo...

Furiosa: Sí, me he percatado y agradezco infinitamente su paciencia e interés. Para un blog como el nuestro, tales colaboraciones son indispensables. Si no, no tendría sentido dedicarle tiempo.

Tu afirmación sobre la presunción de conocimiento de la ley me pareció verdaderamente exquisita.

Sole: Gracias por tus palabras. Te advierto en todo caso que intentar instruirte en cuestiones jurídicas, puede resultar una tarea titánica.

Fabiola: Sería re - conveniente para ellos si algo se entendiera. Cómo sólo se genera confusión, creo que ese estado de cosas, para ellos es pura y simplemente conveniente.

Rabincidente

Anónimo dijo...

Uy Rabito, qué tema...Realmente da para abrir un blog colectivo, porque el tema 'legal' es algo que sufrimos día a día. Como dijo Galvarino "vamos por partes":

a) La ley se presume conocida por todos los ciudadanos(as) desde el momento que se publica en el diario oficial, pero....¿quién cresta lo compra?

b) Poniéndonos en el caso de que el pobre ciudadano tenga en sus manos el texto legal, otra cosa es con guitarra. En un país donde los indicadores de medición en materia de educación señalan que un altísimo porcentaje de los educandos no entiende lo que lee (y eso que se trata de textos relativamente simples)...ejem, bueno, no le pidamos peras al olmo.

c) Entrando en el tercer supuesto, de que el ciudadano tenga acceso al texto y que pueda medianamente comprenderlo...aplica la máxima popular de "hecha la ley, hecha la trampa"....ya que no tarda en aparecer el ingenio nacional para burlar las disposiciones. Válgame, estamos en Chilito.

d) Last but not least: Cada vez que se pone un tema social o económico más o menos candente sobre la palestra, aparece el clamor que pide a gritos "¡Hagamos una ley!" como si fuera la solución para todo. De pasada, los honorables quedan como reyes al aprobarla en tiempo récord, sobre todo si se trata de días feriados.
Así, vamos juntando y juntando leyes inútiles (cosa de revisar el Código Civil que aún tiene vigentes disposiciones sobre el uso de carruajes, por poner un solo ejemplo).

Sea como sea, otra vez te has mandado un certero análisis sobre otro de nuestros males nacionales.

Un beso al viento para ti.

Elisa Zañartu Cortés dijo...

qn eres?
q edad tienes?
como llegaste a mi blog?
chauuuu....

Elisa Montt dijo...

Bueno.....no era que todos podíamos comentar acá?

Anónimo dijo...

No sirve haber visto una película de unos tales 10 mandamientos?
Mi ignorancia legislativa es total y no es un tema que me llame la atención solo conozco algunos detalles puntuales de las erradas penas que se ponen para algunos delitos, igual si voy a un país y lleno mi maleta de recuerdos de guerra o algo así uhmm dudaría pero nunca pensaría que me tendría que ir a la cárcel por eso. Roberto por qué no comienzas tu candidatura a diputado? Pienso que serías un aporte total para que haya al menos una persona que esté dispuesta por mejorar el sistema y con la capacidad de hacerlo.
Saludos,
Luis

valentinartigas dijo...

Voy a escribir algo nada que ver, queria opinar en el blog de la U donde también eres partícipe... nose si la última entrada la escribiste tu eh! peroo me encantó! me senti realmente indentificada, y creo que pocos son capaces de entenderlo!

BESOS.

ahoratodostusolo dijo...

Carla: En general abogados y reparticiones públicas, como la mía, adquieren permanentemente el diario oficial. Pero no solamente nos topamos con problemas de comprensión de lectura, sino que su formato y contenido son extremadamente poco amistosos: fuente microscópica de la letra contenido prescriptillo como “en los casos señalados en el artículo 23 del DFL 6345, se considerará que tienen la calidad de fiadores las personas señaladas en artículo precedente, desde que se publica el aviso referido en el artículo 7 de la presente ley”.

En cuanto a las “trampas”, estas ya forman parte de la cultura local. Incluso en el ámbito académico. Los cursos, por ejemplo, de Derecho Tributario, básicamente se refieren a eso.

No sólo eso, a veces buena parte de reformas a legislación vigente es absolutamente innecesaria. En todo caso lo peor es legislar desde la contingencia.

Caminante: Tus preguntas me intimidan, pero te puedo responder que mi nombre es Roberto, 33 años, 1,95 y represento a San Miguel. Me parece que llegué a tu rincón en el cyber espacio visitando el blog de Ivón, mi querida compañera de magíster en la Portales.

Trilce: Supongo que no te molestó la pequeña precisión que hice a lo que comentaste.

Cuñado: En verdad creo que sirve. Cecil B. Entregó mucho talento en esa obra dantesca, por lo menos para conocer historia, arte y religión verla es útil. Pero también me parece muy útil rescatar la idea de la primacía de los principios. Todas las confusas de detalle de una u otra manera son expresiones de principios básicos como los contenidos en el decálogo. Ahora, para fundar una sociedad abierta y democrática, me parecería razonable excluir los tres primeros y discutir seriamente la vigencia del séptimo. Finalmente cuñado, aunque ya ocurrió una vez en política universitaria (no sé como pude hacerlo) ¿me imaginas realmente pidiéndole a las personas que voten por mí?

Van: Pues nos vemos en el estadio. Ojo, te recomiendo los debates de la lista azul. En ese ámbito he conocido a dos o tres sujetos extremadamente lúcidos. No sólo escribimos de fútbol. Pero cuídate, hay cada jote...

Rabinfartante

 kotto dijo...

Es etan cierto lo que expones,
pero no le veo solución...
osea... seguiremos siendo unos ignorantes en el tema, ya que ni en los colegios se le da real valor a "la educación civica"
Yo no veo ni interes en la gente a saber, a conocer acerca de las leyes, a no ser que cometan un delito y ahí recien nos interiorizamos, en fin buen tema

Ahhh el temón de Anthrax tremendo

Un abrazo

ahoratodostusolo dijo...

Kotto: A mi juicio si hay posibilidades de mejorar, debemos elegir parlamentarios interesados en hacer nuestra vida más fácil.

Efectivamente, es un gran tema.

Rabintimidado

Tomas Bradanovic dijo...

Lo que dices es otra muestra de la inutilidad de los 12 años que pasa la gente perdiendo el tiempo en educación básica y media. Les obligan a memorizar una enormidad de cosas inútiles mientras nadie se preocupa de enseñar las más fundamentales para desenvolverse en sociedad.

Una persona que no tiene una idea general del sistema legal vigente y que no tiene una idea clara de las realidades económicas básicas está en pelota, es incapaz de hacer nada por si misma y es esencialmente manipukable, porque nunca sabe si está derecho o está chueco ni tampoco sabe manejar lo poco que recibe, si es que recibe algo.

Muy conveniente para los macucos, tener personas influenciables, manipulables y dependientes

ahoratodostusolo dijo...

Tom: Si se enseñaran cuestiones preferentemente prácticas, las críticas apuntarían a que los poderosos buscan que los estudiantes no piensen, que simplemente asuman la sociedad que les tocó vivir y se adapten a ella con la mayor cantidad posible de conocimientos prácticos para el día a día.

La respuesta está en el equilibrio, que, de todas maneras está más cerca de lo que planteas.

Rabindivisible