21 de abril de 2008

VIGILADA Y CASTIGADA


Me parece interesante preguntarte respecto de los fundamentos jurídicos (si es que los tiene o no) de la acusación constitucional presentada (y ganada) por la derecha contra Yasna Provoste. Básicamente porque escuchar a Luis Bates dos horas me produce (a priori) una lata de proporciones. Subsidiariamente mi pregunta nace también porque ese campo escapa a mi radio de conocimiento, lo que no me impide hacer otras apreciaciones respecto del tema de la responsabilidad de la ex-ministra más allá que coincidan con el mecanismo que se está aplicando.

En primer lugar, el discurso del mal uso de las “herramientas legales” en detrimento de la “estabilidad” de las instituciones me genera a lo menos sospecha. Creo que es el momento de que alguien se haga responsable del importante número de problemas de probidad, desordenes administrativos y derechamente del robo de los fondos públicos de chilito. Me parece importante que de una u otra forma se empiecen a hacer responsables los peces gordos de tales situaciones, porque hasta ahora nos hemos dado cuenta de que solo se ha castigado de los mandos medios hacia abajo, lo que no ha resultado efectivo para frenar los casos problemáticos de nuestra administración. Ahora si lo hace la derecha, el PC, los díscolos, los “independientes” me da absolutamente lo mismo, y si el hacer responsable a todo evento a los que justamente deben velar por el correcto funcionamiento de la máquina estatal, va en contra de la “estabilidad” de las instituciones yo voto que “si” en aras de la “legitimidad” que significa defender el erario público al que todos de una u otra forma contribuimos.

Otra consideración pasa, por que si bien comprendo el pequeño cálculo político que se expresa en la insoportablemente férrea defensa que la Concertación hace a sus figuras, creo que esa mirada cortoplacista es la que le va socavando poco a poco su base de apoyo y muestra las grietas del típico grupo que se ha enquistado en el poder por mucho tiempo, cueste lo que cueste. Una mirada a largo plazo hubiera significado auto-supervigilarse y auto-sancionarse lo que sin duda habría creado la sensación de preocupación por un buen gobierno y el bien común (que principio más abstracto y concreto en sí). Pero no soy ingenuo ¿qué gran institución histórica se transforma o se ha transformado a sí misma y por sí misma?.

En tercer lugar me parece que la intención de la derecha con sus nuevos amigos debería transparentarse. No es el bien de Chile el que persiguieron con esta movida, sino que fue el medir fuerzas políticas. En ese sentido ganaron y arrasaron. Quizás socialmente no fue mucho el triunfo (encuestas de por medio), pero en su estrategia para llegar al gobierno dieron un pequeño paso.

¿Por qué Educación?. Ha habido una cantidad impresionante de malos manejos, robos, corrupción, etc. en una serie de otras carteras que incluso se podrían reñir directamente con los tribunales y los ministros no cayeron ni caerán. Me parece interesante esa mirada que persiste en Chile respecto de la trascendencia de la educación en nuestro país. A ratos me parece irrisoria, si consideramos que en general la inversión en esta área siempre ha sido baja en relación a todos sus requerimientos, sus resultados por mucho tiempo deficientes, y, desde por lo menos los últimos 40 años, no ha permitido la movilidad social que siempre se le ha querido atribuir. Así mismo en forma clara todas las estrategias empleadas y aplicadas desde el gobierno de Frei Montalva en miras de mejorarla han fracasado estrepitosamente. Trabajo, Salud, Obras Públicas, por lo menos, durante los Gobiernos de la Concertación han tenido mayor relevancia y las sanciones, acusaciones e investigaciones, desde el mundo político se han mostrado inocuas para casos de connotación más escandalosa.

***

En fin, a la espera de tus comentarios técnicos (que obviamente no te inhiben de exponer en cualquier sentido el tema), sólo quiero señalar que me parece que la persecución de los hechos de corrupción en el ámbito estatal debe realizarse siempre, enérgicamente y con medidas ejemplares ( que con respecto a la actual, desde el punto de vista del “bien común” estoy de acuerdo), pero las intenciones políticas subyacentes deben transparentarse, de lo contrario se puede venir un circo de acusaciones y de manejo antojadizo de herramientas constitucionales con las que perderíamos el norte, aprovechemos esta coyuntura. Además las acciones pro–transparencia deben ser transversales a todas las áreas y no sólo para aquellas que cierta o erróneamente tengan alto rating social. Por último, espero que el gobierno y los representantes del espectro político que sea entiendan que cuando comentan irregularidades, negligencias o robo no quedarán impunes…por mucho que se encomienden a dios.

Freddy

11 comentarios:

Tomas Bradanovic dijo...

Creo que la defensa de Bates tuvo errores graves, o el tipo es profesionalmente muy malo o lo agendaron desde arriba para que siguiera esa línea. Primero que nada no se trataba de un juicio penal, donde la condena termina en cárcel o multas, ni administrativo sino un juicio por responsabilidades políticas, así que el 90% del alegato de Bates en el sentido que no habían delitos ni infracciones administrativas era extemporaneo.

De lo que se acusó a Provoste es que estando en conocimiento de irregularidades graves no usó sus facultades para investigar y sancionar adecuadamente como era su deber constitucional, ese fué el juicio político que le costó la destitución.

Otro argumento absurdo de Bates fue que "se estaba abriendo una puerta muy peligrosa" en el sentido de una posible seguidilla de acusaciones constitucionales contra ministros, ¡si esa facultad tan "peligrosa" ha existido siempre en la constitución! y es lógico que exista y que se use cada vez que exista mérito o concenso suficiente de votos.

Yo, que soy muy admirador de lo que dejó el Gobierno Militar, creo que también dejó algunas cosas malas que fueron inmediatamente apropiadas por la concertación. Una de ellas es esa lealtad tipo mafiosa para autoprotegerse, otra la idea de identificar lo bueno para el país con el bien propio.

Tanto que alegaban en los 80s y al final salieron iguales, o peores.

Claudia Corazón Feliz dijo...

Don Rabi, ¿quién es Fredy?

Creo que este tema es sólo un show de la derecha, y de la concerta también.

No da para más, según mi humilde opinión (aunque igual me meto la del resto por cierta parte)

Anónimo dijo...

"creo que esa mirada cortoplacista es la que le va socavando poco a poco su base de apoyo y muestra las grietas del típico grupo que se ha enquistado en el poder por mucho tiempo, cueste lo que cueste"
Me quedo con eso.
Y a la espera del comentario técnico, también.
Y, a propósito del show, ¿quién irá a salir por lo del Hospital de Curepto? ¿Ahora le toca a la ministra de Salud?

Anónimo dijo...

Rabino, todos sabemos que el poder corrompe a unos y otros, sin distinción...la alternancia es necesaria. En su lugar podríamos poner a Vicky Barahona, se podrá servir a los subsecretarios y directores pero del choreo, ni hablar..jaja

Anónimo dijo...

En primer lugar, no concuerdo con la visión de juicio netamente político de la acuisación constitucional. Por ello, se establece que deben acreditarse ya sea la comisión de delitos o infracciones de tipo administrativos, de aquellas establecidas en el estatuto Administrativo o en las respectvas leyes orgánicas. Si se tratara de un juicio político, el régimen no sería presidencial, sino que parlamentario, en el cual es el parlamento quien hace efectivas las responsabilidades políticas y no el Jefe de Gobierno o Primer Ministro, y lo que se traduce en definitiva en que el Gobierno de turno se vea obligado a anticipar las elecciones.

Tomas Bradanovic dijo...

No es así, si las acusaciones constitucionales solo pudiesen ser por delitos penales o faltas administrativas no tendrían razón de ser porque para delitos penales existe el desafuero y los tribunales comunes (caso Lavandero por ejemplo) y para las infracciones administrativas la contraloria y el propio gobierno.

La acusación constitucional es el mecanismo con que la Cámara de Diputado fiscaliza los actos de los altos funcionarios públicos y no necesita de un dictamen previo del poder judicial ni de la contraloria sino que simplemente una cantidad determinada de votos en Diputados para formular la acusación y otra en el Senado que actúa como juez.

La ropia constitución dice cuales son las causales de acusación: comprometer gravemente el honor o seguridad del estado, dejar de cumplir las obligaciones constitucionales (es la causal más frecuente, "notable abandono" etc.) o participar en cohecho, etc.

Es un juicio estrictamente político en el sentido que los jueces son los senadores que no están sujetos a ningún requisito previo del poder judicial ni de la contraloría para pronunciarse. Esto por razones obvias del equilibrio de los poderes, los jueces son políticos y no tienen requisitos judiciales para juzgar, luego es un juicio político que no tiene ninguna relación con que el régimen sea presidencial o parlamentario, está así establecido en la constitución

mariasoledadsilva2@gmail.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
estados dijo...

Yo borré el comentario anterior. Decía que estoy básicamente de acuerdo con todo excepto con la reflexión final. Creo que cometer faltas y/o delitos y luego encomendarse a dios es como un indicio de culpa. Y, por ende, de reconocer que hubo falta y/o delito.

Eso.

Angelito malo, pero bueno dijo...

A escribir!!, tienes muy botado este espacio..

Unknown dijo...

papipapi papichulo papi papi papi ven a mí, ven a mí...
Le dejamos muchos besos pero bien babiaos.


y corrías de mano, claro.

Las Yeguas que les gusta el copicopi. !

Belleza dijo...

Hola amigo lindo, solo pase por aqui a saludar ...

Un abrazo!