29 de julio de 2007

Un tremendo palo al sentido común


Matar a alguien no es un evento intrascendente. Nunca lo ha sido. Desde que Caín mató a Abel, habitualmente queda la cagada tras un suceso de sangre de tal naturaleza. Con mayor razón si se debe a la intención precisa de una persona de ponerle fin a la existencia de otra y no a un mero accidente. Las reacciones del conglomerado social y de los familiares y amigos de los difuntos suelen ser disímiles, pero en la mayoría de los casos muy graves.

Conversando alguna vez con mi gran amigo, otrora colaborador en este espacio, concluíamos que del mismo modo que es inaceptable que los mecanismos estatales, como la sanción penal, expresaran odiosas venganzas sin sentido ni fin concreto, como la pena de muerte, también la posición de las víctimas es respetable y que seguramente cada uno de nosotros enfrentado al doloroso trance de perder a un ser querido, cuya vida nos arrebató voluntariamentre un tercero, desearíamos a su vez su muerte.

Lo concreto es que en general los distintos sistemas penales se basan en el supuesto, muy razonable a mi juicio: el bien jurídico más relevante de los seres humanos es la vida. Tanto así que, por una parte, en la mayoría de los países más desarrollados no se emplea la pena de muerte, considerándola inhumana y excesiva, por otra, los delitos a los que se asocian los castigos más severos, son precisamente los delitos contra la vida. Otro principio fundamental es que las penas deben ser proporcionales a la gravedad de los hechos y de la culpa. Nuestro sistema penal, (no confundir el penal con el procesal penal) obsoleto, pero en vías de transformación no expresa tal lógica. El robo con violencia, el robo con fuerza en lugar habitado, el incendio en lugar habitado (aunque nadie resulte lesionado) la violación, entre otros delitos, tienen penas parecidas en Chile a la del homicidio simple. ¿Cómo dotar de sentido entonces a una legislación en que un vulgar cogoteo puede tener en teoría, en sus versiones más simples, 5 años más de pena que un homicidio? Siendo un teórico recalcitrante, en verdad, más que los casos particulares me preocupa el sin sentido del actual sistema.

Constatar que la entusiasta defensa que mi amigo Ignacio Castillo desarrolló en el juicio de Aarón Vásquez, se tradujo en una pena de tres años a la sombra en sistema semicerrado me hace reflexionar sobre el valor de la vida en nuestro entorno. Es cierto, Aarón tenía 17 años cuando mató a palos a Alejandro Hinostroza y nunca antes había sido condenado por otro delito, lo que a su edad no es mucho mérito. Pero sobre todo tenía buena facha y un abogado como Castillo. Me parece que no a muchos de los que ven las noticias en el Mega les molestaría que alguno de tantos feos, sucios y malos como los de Ettore Scola, se pudran diez años en Colina Dos, por quitarle la billetera a un noble transeúnte intimidándolo con un Tramontina. Más aún considerando el resto del bombardeo mediático que nos lleva a creer que vivimos en una sociedad en que cada día debemos jugarnos el pellejo por no ser asaltados cuando salimos a trabajar. A mi sí me molesta, si asumimos que Aarón ya estará en la calle el 2010.

Ojalá que si me lo topo en la calle no existan bates cerca.
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Roberto.


34 comentarios:

Elisa Montt dijo...

Apareció!!

Ya estaba bueno pues!


A ver....la pena de muerte es algo que no es la solución para mi frente a un delito grave como quitar la vida a otro ser.....pero claro, si fuera familiar mio, creo que lo pensaría dos veces y las emociones propias querrían eliminar por completo al fulano asesino.
Pero aunque exísta la pena de muerte...en Chile pocas veces se hace, aplican el Indulto presidencial (me acuerdo del que aplicó Frei y fue tan cuestionado)......en fin...no lo critíco, como diría la Sole Alvear
“mientras exista pena de muerte en el país debe haber facultad de indultar”.

Ahora a andar con cuidado no más, mira que los menores de edad hasta por un pucho tiran a matar...uff!!

Un abrazo caballero!

Tomas Bradanovic dijo...

Yo no estoy de acuerdo con el argumento de poner como ejemplo a "los países desarrollados", ese es el peor de los más malos argumentos y nos ha llevado a muchas de las leyes más estúpidas que hemos tenido.

Tampoco creo que la vida sea un bien precioso que el estado deba salvaguardar a toda costa, mal que mal lo único natural y cierto es morirse.

Ese exagerado valor de la vida lleva a deformaciones como negar el aborto en cualquier circunstancia (aún terapéutico), la protección a los asesinos y negar o limitar el derecho a la defensa propia. Incluso la defensa de la vida debe tener sus limitaciones.

Para mi la pena de muerte es una extensión de la defensa propia nada más: si yo puedo matar en defensa propia es lícito también matar a un asesino bajo ciertas circunstancias, es la defensa propia dsplazada en el tiempo, bastante lógica porque todas las penas son desplazadas en el tiempo. Creo que con la pena de muerte se hace una discriminación arbitraria, por culpa de teorías que se ponen de moda en otros países y acá nos tragamos sin masticarlas.

Muy Matrera dijo...

Independiente del caso de Aarón u otros con características similares, pienso que la pena de muerte no es castigo... salvo para los familiares del victmario, porque el muerto muerto está y ni siquera sabe que está muerto porque al final de cuentas el cuerpo es solo materia.

Para mí el real castigo es privar a los tipos de su libertad, ahora el tiempo que decida la justicia que deba permancer a la sombra, eso es lo cuestionable según mi simple modo de ver, porque desconozco las materias jurídicas y legales. Desde mi humilde punto de vista, pienso que fue poco, pues ¿quién no asegura que Aaroncito después de pasar sus tres años en presidio salga a la calla con las mañas y los monos aprendidos en esa magnífica escuela penal, y el primer cristiano que se le atraviese sea abatido con un bate u otra cosa que encuentre a su paso porque al dijesito sólo se le ocurrió?

Independiente de que yo sepa cómo se llevan estos asuntos en el sistema judicia, pienso que deberían existir creterios comunes de manera que por muy extraordonaria sea la defensa del tipo en cuestión, tenga asegurado sus buenos años pudriéndose en el único lugar que le corresponde y lejos de los cuidadanos comunes y silvestres.

Saludos...

PD: El oso se llama Way porque la Comandante Porotova cuando ve al oso instantáneamente pronuncia Way, así que así de simple le pusimos Way y ella lo reconoce como Way.

ahoratodostusolo dijo...

Trilce: No me referí más que tangencialmente sobre la pena de muerte porque es un tema complejo, y por lo demás superado. No hay países decentes que la empleen.

Tampoco me referí a los menores de edad, en términos genéricos. Porque también el tema da para mucho y además chocamos con un problema tremendo: determinar desde cuando una persona sabe lo que hace. Todas las decisiones legales generales son arbitrarias.

Tom: Verdaderamente esta vez estamos en descuerdo con ganas. La visión de los hombres de ciencia me parece en general atractiva, salvo en cuanto incorporan elementos emotivos.

1.- Evidentemente señalar que algo es bueno porque lo hacen en países desarrollados en un argumento malo. Pero en Chile, en general son pocas las iniciativas buenas que no tengan como referente algo que se construya a fuera.

2.- Yo tampoco creo que la vida sea un bien precioso que el estado deba salvaguardar a toda costa. Sola mente creo que es el más precioso de todos. Más que la propiedad, que el honor, que la integridad física, que la indemnidad sexual, etc. Básicamente porque es el supuesto de todos.

3.- Definitivamente desde la perspectiva penal, ninguna pena es expresión de defensa por el momento en que tiene lugar. Una defensa, por definición, sólo puede tener por finalidad impedir un daño. Cuando por la falta de proximidad temporal la reacción no podría tener el efecto de contrarrestar un mal inminente, necesariamente nos alejamos el ámbito de la defensa para caer en el de la prevención. Un golpe sólo es defensa si tiene por propósito evitar que otro que se dispone a golpearme lo haga. Si la riña se ha apaciguado siempre será venganza. Aunque yo suponga que mi enemigo volverá a golpearme.

4.- Evidentemente todas las penas son desplazadas en el tiempo porque suponen un juicio intermedio. Y se ha discutido si buscan prevenir delitos, rehabilitar o simplemente son una expresión institucionalizada de venganza. No han demostrado prevenir nada, salvo en términos generales positivos: Es decir reafirman la decisión del buen ciudadano respetuoso de las leyes de perseverar en su conducta. Sin embargo con señales como las de este fallo, la próxima vez que esté a punto de matar a alguien quizás no me frente pensando en diez años de cárcel. Si son tres, quizás me doy el gusto.

Matrera: Estoy de acuerdo con la preeminencia de las penas que afectan la libertad. Son aquellas de las que puedes esperar, por lo menos en teoría mejores resultados. Un penalista Argentino (Alberto Binder) señalaba que además eran las más crueles: después de veinte años de cárcel, en cárceles de verdad no como las de las películas, los presos generalmente consiguen suicidarse (una suerte de eutanasia carcelaria) y hay casos (en Italia por ejemplo varios famosos) en que solicitan a la autoridad que de una vez los mate.

Otra de las penas eficientes son las pecuniarias. Pero para delitos muy menores

Rabimpertinente

Anónimo dijo...

Defiendo la pena de muerte, pero me da una paja horrible exponer mis argumentos, especialmente porque sé que son sólidos y nada discutibles.

Ya me compré un bate, tengo lista a mi víctima, y sólo me falta el teléfono de Castillo... (lo que no sé es si la pena es la misma o aumenta proporcionalmente si las víctimas son dos o tres o cuatro, si, cuatro).

Tomas Bradanovic dijo...

Te contesto altiro

1.-Se han importado de nuestros "referentes desarrollados", "paises decentes" etc. etc. tantas ideas buenas como malas lo que no es muy relevante, lo básicamente malo es usar el arumento "en todos los países desarrollados lo hacen ergo, debemos hacerlo nosotros", no tiene ningún sentido.

2.-Hay bienes mucho más preciosos que la vida de una persona, la integridad y supervivencia de la nación que permiten que los estados declaren la guerra -que significa muerte segura de muchos de sus ciudadanos- es un bello ejemplo, hay varios más

3 y 4.-Las penas son expresión de la necesaria venganza, que duda cabe, si tu mismo reconoces que las penas no son eficaces para prevenir solo la necesidad de venganza explica que todos estemos de acuerdo con que sigan existiendo. Mencionaba que la pena de muerte es una expresión de la legítima defensa para rebatir el argumento que dice que el estado n tiene un argumento moral para quitarle la vida a alguien, claro que tiene y hay muchos ejemplos de eso: vuelvo a lo de la guerra. La defensa no solo debe entenderse como algo inmediato en lo físico sino como respuesta a la agresión y perfectamente puede ser una venganza institucionalizada en el futuro, esa es una explicación completamente ética, lo que no es ético es que no exista retribución igual o proporcional, que se las lleven peladas hablando en cristiano.

Tal como la violencia por mano propia es mala y por eso se justifica un estado represivo, cuando no existe pena de muerte esta es sustituida por mas asesinatos, bien sea por venganza o producto de la impunidad, el estado debe hacerlo en lugar de las personas, para que sea ordenado y medianamente justo, es así de simple, es su pega.

ahoratodostusolo dijo...

Sole: Si vences la paja, no tendría inconvenientes en discutirlo contigo. En todo caso te tengo malas noticias, por muy sólidos y poco rebatibles que sean tus argumentos, la pena de muerte se bate en retirada en el mundo contemporáneo. Decir que en China, Cuba y Texas es donde más se explica es bastante indiciario de su desaparición.

No te daré el teléfono del Nacho, porque lo estimo bastante.

Pero podrías leer esto sobre él.

http://www.djp.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=330&Itemid=71

En varias de sus opiniones estoy de acuerdo. Pero me parece que es un Talibán de la impunidad.

Tom:

Más desacuerdos aún:

1.- No, en eso no. Ya lo concordamos.

2.- Hay pocas cosas, a mi juicio, como el de buena parte de la tradición liberal que deberían importar menos que la intergidad y supervivencia de una nación. De hecho el chicle que me estoy comiendo me importa menos. Si mañana la supervivencia de la nación chilena peligra, pues que caiga, seré en su caso argentino, peruano, francés italiano o del país que persista. El ejemplo, por lo mismo no sólo no me parece bello. Creo, en todo caso, que en nuestro país muchos piensan que vale la pena entregar la vida por la patria. Espero que cada vez sean menos.

3.- Creo que la venganza es dulce, pero en ningún caso necesaria. Evidentemente es un sentido que se le puede dar a una realidad convencional que está delimitada por la voluntad popular, esto es: El sentido que tenga, dependerá del punto de vista que cad uno tenga, pero su naturaleza y medida la convenimos en el Congreso.

Por otra parte, si hablamos de ética, necesariamente deberemos agregarle a tal noción un apellido. En la Cristiana, por ejemplo la lógica frente al hecho antisocial es el perdón, lo inmoral es la venganza.

Concuerdo finalmente que es del todo razonable que el Estado asuma la tarea de imponer sanciones institucionalizadas, y una de las justificaciones de la severidad de las penas a delitos graves es precisamente la de evitar el ciclo interminable de actos de venganza que se sucederían sin fin. Al sujeto no involucrado no le interesan las consecuencias de que A mate a B. Pero sí le interesa que se imponga una sanción a A, porque de otro modo los familiares de B matarán a A y luego los de A a los familiares de B y terminarán jodiendo el entorno social del sujeto no comprometido.

En síntesis lo que importa no es castigar a modo de venganza sino lograr la paz social.

Eso, con penas de tres años a un homicida y una madre gritando que los jueces son unos malditos no se consigue.

LA FULERITA dijo...

Interesante, por decir lo menos, tu vuelta a la escritura blog.
Qué duda cabe que un Código Penal decimonónico es un despropósito en nuestros tiempos. Tampoco tuvo plena justificación ni cuando fue promulgado.
Aunque acá es un tema menor, comparto tu visión de la pena de muerte y no creo que existan argumentos sólidos que la logren justificar...aunque me gustaría conocer el razonamiento de la Sole...
Y claro, un homicidio con caracteres alevosos y ciertas agravantes que no viene al caso mencionar no puede tener una pena de 3 y uno en medio semi cerrado.
Hace poco tuve casi en mis manos un caso (no era mío pero lo discutí con quien lo llevaba) en que un joven de 17 años fue declarado con discernimiento y condenado por robar un cigarro, un encendedor plástico y 300 pesos a la pena de 3 y uno.
Por suerte ganó la defensa y el cabro, malo, feo, malas pulgas y con antecedentes anteriores fue absuelto en la Corte. En definitiva, había sido condenado por su aspecto. (y era completamente inocente).
Ese mismo aspecto que favoreció al "beisbolista" que se mandó un home run en la cabeza de otro, hasta matarlo.

Claudia Corazón Feliz dijo...

Don Rabi, no sabe que feliz me hace su vuerta. Y sobre todo con este gran tema.

Alguna vez se me ocurrió la delirante idea de estudiar derecho, y recuerdo la frase de un profesor: la ley es igual para todos, pero para algunos es más igual. Hasta usté mismo lo dijo, de alguna manera.

Yo solo miro a la madre y al padre y se me aprieta la guata.

Saludos.

ahoratodostusolo dijo...

Fule: Bien de acuerdo estamos. Para mi lo central es que factores como la pinta y la posibilidad que tengas de poner cara de santo en la audiencia de juicio oral no se consideren ni a favor ni en contra.

Y que la escala de penas tenga algún sentido.

Rabindignado


Furiosa: Me alegra que te alegre. ¿No has evaluado retomar tales estudios?

En mi caso debo reconocer que no soy tan permeable a la justificada emotividad del caso. Pero el alcance sistémico me asusta.

Insisto, no quiero que el día de mañana alguien llegue a la conclusión que vale la pena mamarse tres años por darme un tunazo.

Rabindicativo

Anónimo dijo...

Bueno, lei y releí tu artículo para ver si decía algo más brillante que esto... a mi simplemente, me da una pena tremenda. Y no solo este caso, toda la violencia desmedida, el odio por el odio, la venganza y ser siempre el primero... es triste en lo que nos vamos convirtiendo.
Eso.
:-) qué rico que volviste

Claudia Corazón Feliz dijo...

Don Rabi, respecto a su pregunta, no volvería a estudiar derecho nica. Nada personal con los abogados, aunque son bastantes lateros en su mayoría, pero sería una cesante ilustrada más.

Saludos.

Anónimo dijo...

No porque algo vaya en retirada significa que no pueda ser bueno. Me sigue dando paja exponer argumentos, pero quiero dejar constancia de que soy una defensora de la pena de muerte por motivos psicológicos y no por motivos penales, que de leyes poco sé.

Creo que la pena de muerte es buena porque:

1. Elimina delincuentes de raíz. Recuerdo cuando estudié psicología delictual y partíamos con la premisa de que el famoso "ojo por ojo diente por diente" debía ser completamente desterrado del planeta por ser algo cuyo fin es la venganza y no la justicia. A mi mucho me parece que venganza y justicia son conceptos bastante parecidos.

2. Tengo muy claro que si las penas o castigos se cumplieran de manera efectiva, y si no contáramos con tantos abogados como tu amigo Castillo, no sería necesaria la pena de muerte, pero lamentablemente creo que se confunde la idea de "defensoría" con "disminución de condena"... así jamás se hará justicia.

3. La idea principal por la que defiendo la pena de muerte es que creo que el ser humano promedio es incapaz de hacer abstracciones que le permitan entender que si comete un delito deberá pagar por ése delito. Los delincuentes cuentan con la misma ley que los condena para valerse de artilugios (como los que conocerá bien el Sr. Castillo) y así el tema no es si se le condena o no, a mi parecer el tema es que para que el individuo promedio tome conciencia de que si hace daño a otro ser humano deberá compensar ese daño, deben existir castigos concretos, y con una buena difusión de éstos. Así como aparece Don Miguel en la cajetilla de cigarros, invitándonos a no hacernos daño, asi mismo, deberían haber afiches con personas que han delinquido, especificando el delito y mostrando el castigo recibido(preferentemente una foto del delincuente muerto muerto).

Leí a Castillo, y no puedo sacar de mi mente las palabras "disminución de condena"... creo que es una de las ideas más tristes que he leído últimamente.

Siempre he pensado que hay demasiadas personas vivas en este mundo y con tanto cristiano dando vuelta podría difundirse más la creencia en "otra vida mejor después de ésta" y así se manda entonces a los delincuentes a una vida mejor, previa confesión de sus pecados al curita de turno.

ahoratodostusolo dijo...

Dra. Ríos: Estoy muy de acuerdo. Lo central en cuanto las metas debería ser combatir la violencia. De manera estratégica.

Furiosa: Bueno te respondo corto si piensas que soy latero: Con talento ningún abogado es cesante ilustrado.

Dra. Silva: El hecho de que tienda a desaparecer no dice nada sobre es o no buena la pena de muerte. Pero dice mucho sobre que la generalidad de los legisladores la considera inapropiada.

1.- En cuanto a la relación entre pena de muerte y justicia paso. No considero que la justicia sea un valor que en la sociedad valga la pena conseguir. Sería demasiado caro. Sobre todo si en este país predomina la noción aristotélica de justicia, que a mi juicio carece de fondo, toda vez que la determinación de los títulos de atribución para dar a cada uno lo suyo quedaría entregado al Derecho Natural, que no existe.

2.- Si no existieran abogados, sólo imperarían criterios emotivos y con el rol distorsionador que hoy están cumpliendo los medios de comunicación, la sociedad sería un infierno. Para aclara la cosa en el caso de Aarón: Los jueces sólo aplicaron la ley. La apreciación sobre si aplicaban 391 inciso primero o segundo, que era lo único discutible en este caso, no cambia el hecho de que es la LEY la que establece marcos penales bajísimos en ambos casos. Ergo: no hay que reprocharle a los jueces.

Menos aún a Castillo que sólo hizo su trabajo y muy bien.

Insisto en que, sobre todo el Derecho Penal, tiene muy poco que ver con la justicia. Y que las condenas no se rebajan, se aplican con los marcos existentes.

3.- Lo que la ley dispone no son artilugios, es expresión de la voluntad popular. Es lo que todos los que votamos queremos. En cuanto a la difusión de las penas, estoy muy de acuerdo. Pero para legitimar el sistema, no porque sirva para prevenir. Muy pocas veces quien delinque está pensando en que lo van a condenar o el riesgo que corre.

Y si hay muchas personas vivas, creo que la campaña del condón, puede servir de algo.

Rabintransigiente

Aynna Dannan dijo...

Lo peor es que ya parece que no nos sorprende, apáticos cambiamos de canal mientras la madre de Troxel grita y grita desde la guata...

Saludos Rabinformado

Anónimo dijo...

... Muy pocas veces quien delinque está pensando en que lo van a condenar o el riesgo que corre...

Ése es justamente el punto. Quien delinque puede que esté pensando en:

- Hacerlo rápido.
- Que no lo pillen.

Pero no va a pensar en el castigo que recibirá (o si es más avezado o reincidente tendrá claro qué hacer para minimizar su pena o condena). Pero lo importante acá es el NIVEL DE CONOCIMIENTO Y DE CONCIENCIA que tenga la persona respecto de las consecuencias de sus actos.

Por éso es que justamente pienso que la pena de muerte podría ser efectiva como ejemplo, muestra, etc. de lo que pasa si uno delinque.

Es que no puedo dejar de pensar, por ejemplo, en algo simple: cuando uno está en el colegio y le contesta de mala manera al Profesor, entonces éste anota al alumno en el libro de clases, llama al apoderado o lo sanciona con una tarea extra, hasta aquí todo estaría bien, sin embargo, generalmente el alumno amonestado comienza a alaraquear por lo injusto que es el Profesor y que los Profesores abusan de su poder... etc. Y parecen ovbiar el hecho de que fué el alumno el que cometió la falta y debe recibir un castigo. Y éso es sólo un ejemplo de cómo a través de procesos de socialización se tiende a restar importancia a la idea de que si uno hace algo inadecuado debe "pagar" por ello.

Más bien, creo que en nuestra sociedad está bastante arraigada la idea de que si uno hace algo inadecuado debe cuidarse de que quienes apliquen el castigo no abusen o que no lo castiguen porque uno está arrepentido.

Por éso creo que una pena muy concreta, real, grave y dolorosa, como la pena de muerte, sería muy adecuada para delitos graves.

Creo que hay algo fundamental en lo que no estamos de acuerdo respecto a Castillo, o probablemente yo entiendo mal. Castillo hizo bien su trabajo al aplicar la ley y conseguir la pena mínima para un joven que asesinó a otro a palos, considerando todos los atenuantes posibles. Éso es hacer bien su trabajo. De acuerdo. Y puede que incluso éso sea "hacer justicia" de acuerdo a nuestra legislación. Pero no te parece una inmoralidad que el sistema deje a un asesino suelto luego de tres años?

Nadie duda de la excelencia de Castillo, ojo, más aún creo que tenerlo de amigo es algo muy favorable. Sin embargo hay algo que no está bien en todo esto, pues creo que un buen número de personas puede estar pensando en que bien vale la pena estar tres años a la sombra por matar a otro ser humano, éso es lo grave de la pega que hizo Castillo, el mensaje que llega al pueblo.

He leído más acerca de Castillo y me parece una persona consecuente, inteligente, y por sobre todo es un abogado que cree en lo que hace, pero no deja de darme vueltas en la cabeza la idea de si lo que hizo fue una proeza legislativa o una tremenda cagada. Pero de que aplicó bien la ley, éso es indudable.

Y a tu juicio ¿qué pena debería haber recibido Aarón? (esta es una pregunta capciosa que tiene dos sentidos)

ahoratodostusolo dijo...

Aynna: Mientras no hayan elecciones no hay nada más que puedan hacer.

Dra Silva: La experiencia comparada demuestra que eso no ha sido así. Insisto, hoy puedes verlo en Cuba, China y Texas.

En cuanto a los temas de moral, no me preocupo. No me parecen relevantes. De eso se encarga cada uno cuando reza. Considero que es una cuestión individual y personalísima. Ahora si me preguntas. No, no lo considero inmoral, porque la aplicación de la ley es más importante que el fondo de un caso particular: Desconocer la ley para llegar a una solución más cercana al sentido común, eso sí me parecería inmoral. Las estabilidad y coherencia de un sistema es mucho más relevante que las pasiones en un sentido u otro. Incluso que las de las madres.

Ese mensaje no tiene nada que ver con Castillo, con su trabajo ni con el Juez o el Fiscal. Tiene que ver con el artículo 391 inciso segundo del Código Penal, que donde dice mínimo debería decir medio y donde dice medio debería decir máximo y asuno arreglado. Con eso sólo en los casos menos graves los homicidios podrían tener penas de 5 y 1 y, practicamente en ningún caso salvarse de 5 años y un día en Canadá. Efectivos siempre (ninguna pena sobre 5 años en Chile tiene derecho a beneficios)

Si yo hubiera sido el juez hubiera condenado a Aarón a 10 años de presidio, como autor de homicidio calidicado.

Rabintratable

Lilian dijo...

Con respecto a la pena de muerte, voy a ser muy pragmatica ... Pueden hablar todo lo que quieran de los pros y cons: "que no se practica en paises decentes", "que se justifica por motivos de venganza", etc. Pero al final de todos estos argumentos, el miedo a perder el patrimonio personal mas valioso que es la vida -para usar tus mismas palabras y con las cuales coincido plenamente- pienso que es el motivo mas importante de por que existe la pena de muerte todavia. Si, yo creo en la pena de muerte aunque la "indecencia" de mis ideas asombre.

Claudia Corazón Feliz dijo...

Pero don Rabi!!!! Si a usté yo lo encontrara latero, tenga por seguro que nicagando lo visitaría!

No se me sienta, dije "la mayoría"

Anónimo dijo...

Entiendo... creo que entiendo un poco más de qué se trata específicamente el asunto de la aplicación de las leyes. Y lamentablemente no tiene mucho que ver con la idea de justicia "moral"... que pena.

Creo que debiste ser tú el juez (espero que algún día lo seas), pues luego de 10 años es probable que ocurran cambios psicológicos en este joven homicida, cambios que pudieran significar algo importante en cuanto a no ser un peligro para todos los que estamos en estado de libertad.

ahoratodostusolo dijo...

Lilian: En mi opinión el miedo es causa de buena parte de los males de nuestra sociedad contemporánea: miedo al ser humano diferente, miedo a la infelicidad, miedo a la desgracia. Una buena representación de tal fenómeno lo ves en la pequeña historia de los Estados Unidos que aparece en animaciones en Bowling for Columbine (debe ser la enésima vez que digo lo mismo ¿no?)

A mi juicio el Derecho sólo debe proteger expectativas razonables y cada uno de nosotros debe hacerse cargo de sus miedos. Si en algo discrepo, por ejemplo de Jakobs, es que no me convence la construcción de una suerte de "derecho a la tranquilidad"

Furiosa: No "me siento" sólo prevengo.

En todo caso me parece magistral que no me consideres latero.

Dra. Silva: Llegamos a lo central de la discrepancia: Si algo me alegra es lo que mencionas. Considero que la legislación no debe expresar ningún tipo de moralidad específica. Sólo principios abstractos. No sé cuál será la idea de justicia moral que sustentas. Pero yo no comparto ninguna. Ni la de Aristóteles, ni la de Santo Tomás ni la de Rawls.

No tengo interés en ser juez.

Pero no escupo al cielo.

Por el momento no estoy dispuesto a cursar la academia judicial.

Rabinfinito

 kotto dijo...

En lo personal lo que mas me molesta, es la inseguridad en la que vivimos, en la inseguridad que da el poder judicial en Chile...
En que ya no es novedad que el tipo que se mete a robar a tu casa, o el violador "de turno" son tipos que tienen un amplio prontuario delictivo y deberían estar preso pero andan cagaos de la risa en la calle... y en lo único que saben hacer ... delinquir...

Espero con ansias una reestructuración en la justicia chilena, ojala llegue

Un abrazo
bye

Anónimo dijo...

Albricias!!!

Hasta que al fin hallaste algo que decir, después del receso. Y qué tema escogiste para tu reestreno en la blogósfera.

Es que creo que viene muy a tono con todo lo que ha estado en la palestra en los últimos meses; no han sido pocos los "numeritos" que han protagonizado distinguidos miembros del Poder Judicial, sean del "viejo" o del "nuevo"...y como siempre, exacerbados hasta el cansancio por los medios, especialmente los noticieros de TV.

Al fin y al cabo, la idea de "la puerta giratoria de la delincuencia" se ha instalado en nuestro posmoderno y tercermundista imaginario nacional. Pero corremos el riesgo de perder las proporciones.

Entonces, sin ánimo de entrar en disquisiciones filosóficas dada mi escasa ilustración en materias jurídicas y por ende mi débil base argumental al respecto, solamente puedo alzar la voz como ciudadana de a pie para preguntarme por qué si el nuevo sistema penal ha sido-en teoría- un exitazo, los jueces se han mandado tanto condoro en el último tiempo....¿o también son inventos de los medios? Dentro de estos, perfectamente puede figurar el caso de este niño "Aroncito", grandote peludo de 18 años que deberá pasar tres años de su vida conviviendo -por el día eso sí- con aprendices de delincuentes que apenas se empinan en la pubertad. Y todo porque le faltaban escasas horas para cumplir la mayoría de edad cuando fue condenado...curioso, no?. Como siempre, nuestro sistema jurídico está resolviendo mucho sobre la forma, y pocas veces sobre el fondo. De haber sabido que la cosa era tan así, habría agarrado a palos en el mate a la vecina que me chocó el auto hace algunos meses, y no me habría salido ni por curada.

Al final de cuentas, con toda esta parrafada quiero decir que seguiremos viviendo la justicia al estilo Macondo, mientras sigan coexistiendo el nuevo sistema procesal penal con juicios express y fiscales sobrecargados de pega; con el sistema antiguo de los jueces que huelen a naftalina y actuarios que cosen los expedientes a mano.

Respecto de la pena de muerte, no creo mucho en su efectividad como medio punitivo, no porque enarbole la bandera de algún grupo pro-vida, sino que mi razonamiento al respecto es harto más simple: al fulano lo fríen, ahorcan o fusilan y de ahí no queda nada más que hacer, no se siente el castigo porque incluso se procura darle a ese tipo de muertes un mínimo de dolor o sufrimiento; mientras que ver el sol a cuadritos debe ser lo peor que le puede pasar a un ser humano.

El tema es que de una vez por todas las cadenas perpetuas se hagan efectivas, y el tipo no esté libre al par de años.

Uf, largo el comentario. Deben ser las impresiones de tanto tiempo sin leerte.

Un beso al viento para ti.

LA FULERITA dijo...

En medio de mi solitario insomnio me dediqué a leer a tus comentaristas y me fijé en varias cosas bastante peculiares:
1.- Que finalmente, el tema devino en la aplicación de la pena de muerte.
2.- Que quienes la defienden recurren a argumentos totalmente falaces y equivocados (sin ánimo de ofender). Apelan al miedo y la calidad ejemplificadora de una pena como ésa.
Demás está decir que desde que se abolió la pena de muerte en Chile, no ha habido mayores variaciones en la tasa de delitos que antes acarreaban esa pena.
Hay que ponerse a pensar en ejemplos como el estado Texas o el de Kansas, en gringolandia. Ellos tienen pena de muerte y, al mismo tiempo, la tasa más alta de delictualidad dura. Eso sin ponerse a pensar que estudios actuales demuestran que en esos estados, el margen de error es de un 30% más o menos, lo uqe significa que de cada 100 personas, 30 mueren condenados injustamente.
La pena, como institución, es un castigo. No es una medida para causar temor, no inhibe a los delincuentes y no actúa ex ante, sino a posteriori.
Penas corporales se hacen necesarias para proteger a la población de los criminales y para satisfacer sed de venganza. esa es la verdad que los teóricos del Derecho Penal intentan cambiar pero trocar la naturaleza humana me parece bastante improbable.
Con la pena de muerte nadie gana nada pero sí se puede perder mucho.
Ya, tanta lata salida de mis dedos me causó sueño.
PD: Las penas mayores a cinco y uno sí tienen beneficios...ojo con eso (y los condenados salen antes por diversas variantes: administrativas y propiamente legales)

ahoratodostusolo dijo...

Kotto: No creo que la inseguridad se origine sólo en nuestra percepción del trabajo del poder judicial. Creo que deriva de la construcción de una sociedad basada en la desigualdad y el miedo.

Y sólo las leyes se modificarán pero tenemos para rato. Nuestros legisladores están más ocupados de bailar koala.

BAV: En principio insisto en aclarar, la reforma gigantesca fue PROCESAL PENAL (sobre la forma y trámites de investigación y juicios, por decirlo en términos más simples) La única reforma con importante alcance penal reciente fue la Ley de responsabilidad penal juvenil: Pero que sólo modificó el estatuto general relativo a los adolescentes. Salvo reformas cosméticas, habitualmente mal enfocadas (como la de violencia intrafamiliar) o bien enfocadas (Ley 20.000, sobre tráfico) el catálogo general de delitos y penas en Chile es del siglo XIX, en que, para que te hagas una idea, el género de delitos con mayor pena son lejos todos los tipos de incendio.

Indudablemente la reforma procesal pena ha sido un éxito. Seguramente de Aarón con el sistema antiguo no se hubiera sabido nada, porque el fallo definitivo hubiera sido dictado en 10 años más. (sin exagerar) Quizás lo hubieran condenado a una pena mayor, es cierto.

Creo que en buena medida los “condoros de los jueces” son como dices inventos de los medios, a menos que comprometerte a aplicar la ley, que te paguen por hacer eso y luego OBEDECER A LAS PRESIONES SOCIALES, POR RAZONABLES QUE SEAN y resolver todo lo contrario que la ley dice sea el camino:

Hay que distinguir:

Caso Zacarach: Debió haber estado en prisión preventiva, es cierto, nada justifica que se haya arrancado, pero es cuestión de criterios. La magistratura pecó de ingenuidad.

Caso Aarón: Los jueces sólo aplicaron la ley. LA cuestión que hizo en definitiva la diferencia (si el homicidio era calificado o no, lo que pudo significar una mucho mayor pena) era una cuestión de técnica compleja y muy opinable.

Caso Boqueteros (Carné) Un descriterio, pero creo que se exageró la reacción.

En general en los casos en que formalizados (¡que los medios se aprendan esa palabrita por favor! No es correcto hablar hoy de procesados, delincuentes -mientras no sean condenados- o encausados) por delitos graves quedan sólo sujetos a medidas cautelares distintas a la prisión preventiva, (o sea no quedan presos) en general tiendo a compartir el criterio de los jueces porque es el que está en la ley: Arts 140 y 141 Código Procesal Penal:, (recomiendo verlo) EL PROBLEMA ES QUE LA SOCIEDAD NO QUIERE, COMO DICE LA LEY QUE A LOS IMPUTADOS SE LES HAGA UN JUICIO, QUIERE QUE LOS CONDENEN Y COMIENCEN A CUMPLIR SU CONDENA DESDE QUE SON DETENIDOS Y FILMADOS POR LOS NOTICIEROS. Evidentemente el hecho de que queden libres mientras la investigación y eventual juicio se realizan no importa negarse a la posibilidad de que cumplan su condena en definitiva.

En cuanto a los palos a tu vecina: Revisa el 399 y 494 N°5 del Código Penal, si el palo le causa lesiones leves, la gracia te sale entre 30 y 120 lucas, si le causas lesiones menos graves, entre 61 y 540, días, pero como supongo que no tienes antecedentes, en definitiva un año firmando y de 541 a 3 años si le causas lesiones graves, con los mismos beneficios. Ahora si la matas, a ti te darán 5 con libertad vigilada.

En cuanto a la pena de muerte: Bueno, estoy en pare de acuerdo contigo. Para mi lo más importante es vivir en una sociedad en que el Estado no mate a las personas, no me importa tanto si entre ellas se matan o no.

Wilma: No puedo estar más de acuerdo contigo. En cuanto a los beneficios, tienes razón. Yo únicamente me refería a los de la ley 18.216, que comienzan a correr desde el primer día de cumplimiento y que en definitiva las desnaturalizan absolutamente.

Anónimo dijo...

Concuerdo contigo, las penas están desiquilibradas y definitivamente mal pensadas. Creo también que la vida humana no puede ser quitada como un bien de cada persona sino que es la persona en sí por lo que no considero que sea un acto "justo" la pena de muerte.
No soy experto en este tema pero bueno a vista de cualquiera el sistema de penas está muy mal
Saludos robertos,
buen auto
jajaja
Bye

Beatrix dijo...

me ha gustao este blog, pasare con frecuencia

ahoratodostusolo dijo...

Cuñado: Estamos muy de acuerdo, más entretenido sería que no lo estuviéramos. Pero ya buscáré un tema respecto del cual pensemos muy diferente.

Beatrix: Acá esperaremos con los brazos abiertos.

Sabesquiensoy dijo...

Estimado
De todo lo leido aca
lo que mas me preocupa al final
son los precedentes que se siembran.

Justicia, me suelo preguntar que es? y cual es el mejor parametro y donde esta el equilibrio

Saludos

ahoratodostusolo dijo...

José: En nuestro sistema los precedentes no tienen fuerza obligatoria. Menos aún si se trata de fallos de un tribunal inferior como es un Tribunal Oral en lo Penal. Esperemos a ver que dice la Suprema.

Rabimpaciente

Anita dijo...

Hola chiquillos!

Este tema me dejó impactada.
Realmente fue horroroso y muy triste.

De qué justicia me hablan?

Abrazos miL.

Anita.

Anita dijo...

Yo otra vez.

Este weón tenía un buen abogado - los detesto - y mucho blabla. Además no tenía pinta de patomalo, y tú cachay que aquí como te ven te tratan (para algunas cosas)

No es justo!!

Bye.

ahoratodostusolo dijo...

Anita: Si conocieras a Castillo (el abogado) no pensarías que es una mala persona. Y como profesional defiente lealmente (sin mentiras ni falseamiento de la verdad) a sus clientes.

Otra cosa es el tratamiento, a mi juicio inadecuado que en definitiva se le dio al caso.

Rabinsitu

Francisco dijo...

Los invito a seguir el tema, leyendo el fallo de la corte de apelaciones de santiago que anuló el juicio oral en
http://justiciapenaladolescente.blogspot.com/