8 de septiembre de 2007

Aquellos Sentimientos...


“Como he sugerido, “nación” y “nacionalismo” ya no son términos apropiados para describir, y mucho menos para analizar, las entidades políticas que se califican de tales, o siquiera los sentimientos que en otro tiempo se describían con ellos. No es imposible que el nacionalismo caiga con la decadencia del estado – nación, sin el cual ser inglés irlandés o judío, o una combinación de las tres cosas es sólo una manera que usa la gente par describir su identidad entre las muchas que emplean para ese propósito según exige la ocasión” (Hobsbawm Eric, “Naciones y Nacionalismo desde 1870” Barcelona, Crítica, 1990. Pág. 202)



Soy un ferviente devoto de la libertad de conciencia, asimismo de la libertad de sentir, sin restricciones convencionales: de odiar y amar arbitrariamente, hasta diabólicamente si es el caso. Por eso respeto los sentimientos nacionales, todos por igual, en la medida que no generen actos orientados a afectar la persona de otros, como las expresiones del racismo, guerras y terrorismo. Pero aún así, lo despreciable, aquello que genera responsabilidad si asumimos una perspectiva práctica, será siempre lo que trasciende de las fronteras de nuestro mundo interno: actos, no pensamientos o sentimientos.

Vivimos, en el habitualmente denominado mes de la patria, la exacerbación de sentimientos, de la mano de historias, costumbres, comidas y símbolos varios. Sin convencerme el paquete patriota, algunos de estos elementos, como las empanadas, el vino, la chicha, las fondas, la rayuela (no sólo la corta), los adoro. Otros como el rodeo y cierta música, sencillamente están demasiado lejos de mi mundo. Las vestimentas típicas, el himno y la bandera, me son absolutamente indiferentes: el rojo y el azul me encantan, el blanco lo detesto. La estrella de cinco puntas me parece siútica, la distribución ciertamente la encuentro desequilibrada, pero el conjunto no me molesta.

Lo que verdaderamente me molesta es que se trata de una época que muchos conciudadanos, habitualmente tranquilos y pacíficos, aprovechan para generar instancias de maltrato y menosprecio a ciertos extranjeros, en particular a los que por inseguridad o severos problemas de autoestima más despreciamos. Nuestros amigos peruanos ¿qué culpa tienen ellos de que sus mandatarios no sepan mucho de geometría a la hora de interpretar los mapas? ¿qué culpa tienen de correr el riesgo de venir por una oportunidad de trabajo y encontrarla? Me parece que a algunos ciudadanos chilenos, argumentando que castigan la mano de obra nacional, aborrecen que logren y conserven un empleo. Quizás preferirían que roben.

¿Qué perciben los hijos de los peruanos y los nuestros de tal panorama? ¿Qué somos seres humanos esencialmente distintos? ¿Qué vivimos permanentemente en guerra? ¿No les parece razonable pensar que un ariqueño puede ser bastante más parecido y tener bastante más cultura común con un tacneño que con un valdiviano?

Por cierto vale la pena estudiar y entender la historia, pero si buscamos en ella armas para agredir a quienes son seres humanos tan dignos como nosotros, preferiría que olvidáramos todo lo que nos separa, los discursos añejos y odiosos y que nos centráramos sólo en el asado.

Roberto.

Dedicado a Violeta, a Lourdes (extraño mucho tu “ají de gallina”) y a mi cuñado Luis, que me pidió que escribiera esto)


27 comentarios:

estados dijo...

Las caracerísticas que diferencian un país de otro, a mi juicio, son meramente geográfico -circunstanciales, descriptivas y obedecen a acontecimientos históricos que han ido definiendo lo que se conoce como "identidad" y que para mi no significa nada.

Discrepo radicalmente en cuanto a lo que planteas en relación a que lo despreciable, mirado desde una perspectiva práctica, es lo que trasciende de las fronteras de nuestro mundo interno. Para mi, lo despreciable es justamente lo contrario: los pensamientos y sentimientos toda vez que los actos están determinados o tienen su génesis en pensamientos y/o sentimientos y no al revés. (entendiendo que lo planteas en el sentido de que es despreciable el "hecho" en tanto somos responsables de éste y podemos ciertamente despreciar a otra persona sin hacerlo manifiesto, asunto que no sería entonces cuestionable ni reprochable, según tu opinión).

Acerca de tus gustos y preferencias en relación a los "símbolos patrios", simplemente genial, en especial lo "siútica" que te parece una estrella de 5 puntas (cabe preguntarse si una de 6 lo sería tb) y lo desequilibrada que consideras a la bandera. Esto es muy curioso, en qué sentido es desequilibrada? qué bandera es equilibrada? cómo evalúas ésto?... y fíjate lo que dices después: pero el conjunto resultante no me molesta, notable!

Me quedo con la idea de centrarnos en el asado, total, una vez digerida la carne, en el producto resultante no hay diferencias.

¿Tienes amigos peruanos?

Coti Alonso dijo...

Simplemente os dejo un abrazo.

coti desde escritos urbanos

Anónimo dijo...

Primero, gracias por escribir sobre el tema aunque no creo que tenga mucho cuorum pues no parece estar de moda, por otro lado la discriminación parece ser un mal endémico de toda nación y tomando su existencia como base me gustaría que alguien pudiese dar sus opiníones de la necesidad de resguardo que merecen tener estos inmigrantes y sus hijos, labores que en chile las hace por ejemplo el colectivo sin fronteras. Y que no se termine la conversción centrandose en los íconos o fiestas patrias pues lo importante queda en el drama humano que sin duda existe. Hay por ahí aglún grado de sociabilización de los lectores? de pluralismo o de justicia?
Qué razones hay entonces para que personas pierdan su tiempo ayudando a estas personas?
Alguien tiene alguna idea o le interesa? más allá de por el afán de discutir.
Esperando una respuesta,
Luis

Alejandra dijo...

Cierto. Además, no justifico eso de ponerse patriota sólo en septiembre, uno debería ser consecuente. Y aún así, nadie tiene derecho a menospreciar a los extranjeros sólo porque sí. A veces pienso que damos verguenza con los peruanos y la forma en que viven aquí.
¿Los símbolos? La bandera la encuentro bonita, pero no me mata. Con el himno me pasa lo mismo. Lo que más me gusta de Chile son los lugares, las ciudades y las costumbres... saludos.

ahoratodostusolo dijo...

Sole: En cuanto a la separación de los hechos de la metafísica, insisto en que las ideas y los sentimientos no deberían estar sujetos a reproche. Jamás. Con la estrella de seis puntas no me meto, para que no cataloguen de antisemita.

Amigos peruanos, unos cuantos.

Coti: Muchas gracias, tratándose de ti recibir un abrazo, es tan grato como recibir un comentario.

Cuñado: Como buena parte de los males de nuestra sociedad, lograr soluciones es una tarea ardua. Se necesita un cambio de mentalidad, en que el principal rol lo juega la educación. Así, entiendo que existe un colegio en Santiago (olvidé el nombre), por ejemplo, al que asiste una gran cantidad de hijos de inmigrantes peruanos y en él se fomenta la integración, se difunden las costumbres tanto chilenas como peruanas en un entorno de respeto y tolerancia, apropiado para generar una convivencia sana. Ese es un paso en serio.

Alejandra: Se trata de un serio problema de nuestra convivencia actual en éste sector del mundo. Pero si ves la situación de los argelinos en Francia, de los marroquíes en España, de los mexicanos, salvadoreños en los Estados Unidos y, por qué no, de los chilenos en Suecia, podrás notar que en definitiva es cuestión de matices: en todos estos casos los de afuera no son tan queridos.

Pero el “mal de muchos” es un consuelo de aquellos.

Rabisotónico.

estados dijo...

Precisando o más bien profundizando acerca del tema de la discriminación y el sufrimiento de los inmigrantes peruanos, creo que a Chile se le está pasando la mano, Cuál es el límite para el abuso?, Qué mal nos han hecho ellos a nosotros?

Más aún, creo que aunque sean sólo algunos los chilenos que tratan mal a los peruanos, la responsabilidad debiera recaer en todos y cada uno de nosotros.

En lo personal, estoy con John Lennon y el asunto de "Imagine there`s no countries, it insn`t hard todo, nothing to kill or die for, and no religion too, imagine all the people living life in peace ..."

Lástima que todo eso sea sólo un sueño y que la realidad la podamos ver en la Plaza de Armas de Santiago.

No mencionaste entre las actividades típicas los juegos, como el trompo y los volantines, en los que personalmente soy muy hábil y me encantan, especialmente el trompo, hacerlo girar en el suelo, levantarlo con la cuerda, hacerlo saltar y lograr que siga girando en la mano, ah! también me gusta jugar a la guerra de trompos, la que se hace con un círculo en la arena y hay que tratar de sacar a los demás trompos del círculo. Y ojo que juego con trompos de Chillán.

Claudia Corazón Feliz dijo...

Como tantas cosas que he hecho en mi vida, tuve la cuea de estar una temporada en el viejo continente donde me di cuenta que estamos en el culo del mundo. Allá el racismo es horroroso,porque no sólo le tienen mala a los peruanos o ecuatorianos (ya que ellos hacen la pega de 5 personas y por unos pocos dólares) sino que están los africanos (argelinos), entre los que me acuerdo.

En fin. Creo que humillar a los pobres peruanos que llegan a este país de ignorantes (chicos, guatones y negros mechas de clavo que se juran neonazis) en busca de trabajo y que deben humillarse doblemente ante gente que los contrata por unos pocos pesos es una mariconada (supongo que disfrutará este adjetivo como la vez pasada). Por mi parte estoy refeliz con los peruanos en Chile, porque ahora voy a la feria y encuentro sus productos y está lleno de sus restaurantes donde puedo comer rico y barato y muy rico.

Quizás lo mejor que nos puede pasar a los chilenos es pegarnos un viaje fuera de latinoamérica pa' cachar cómo somos de verdad: todos grises en el metro, hablando despacio... y quizás eso es lo que somos, borrachos y guenos pa los asados.

Esta vez me alargué de pura balsa que soy.

Estas fiestas me gustan mucho, sobre todo porque toda la gente anda como feliz: se acerca el verano, si andai curao no te llevan preso... Chile lindo nomás.

ahoratodostusolo dijo...

Sole: En cuanto a lo primero, me parece que lo menos relevante, como siempre, es descubrir quién tiene la culpa. Lo importante es solucionar el problema.

En cuanto a los juegos, me gustan pero no tengo talento para ellos.

Furiosa: Efectivamente es una tremenda suerte revisar los panoramas vigentes fuera de Chile. Pero definitivamente descubrir realidades peores que la nuestra no es unna solución a nada. Si fuera por eso no nos preocupemos de la pobreza por lo que viven en Somalía.

Y espero que se lleven presos a todos los que deambulen ebrios por calles o parques. Incluso a mí.

Rabindolente

LA FULERITA dijo...

El patriotismo en sí no me parece malo ni particularmente bueno. Respecto de los peruanos residentes (o casi cualquier otro latinoamericano) lo que pasa es muy simple, creo yo: Va en nuestros genes de animal humano, creer que cuando se tiene más de lo que sea se puede pisotear al que tiene menos. Les pasa a los europeos y su absoluta creencia de superioridad, les pasó a los argentinos cuando estaban bollantes ¿y no nos iba a pasar nosotros?.
Es un mal de todos, no tiene consuelo y faltan eras para llegar a superar algo que va en la propia naturaleza humana y animal.

ahoratodostusolo dijo...

Fule: Precisamente, teniendo a la vista experiencias anteriores y sus consecuencias es que todo esto se debió prevenir.

Siempre la manera más cómoda de aprender es de los errores ajenos.

Rabinformal

Anónimo dijo...

Buen blog,
Con respecto a los peruanos, que vienen acá a buscar un trabajo "digno" para poder mantener a sus familias. Además de estar en una país extraño,que los discrimina por feos (porque solo es una cuestión de apariencia), que tienen toda la plaza de armas tomada, que son personas gentiles, que trabajan de nana, que les pagan un sueldo miserable acá los chilenos de la llamada clase media. Y supuestamente los chilenos somos solidarios, hasta ahi nos queda el patriotismo.

BJORK

Anónimo dijo...

Imagine there no countries...
siempre Lennon me salva, pero es una utopia.
Tal como lei, nos creemos la raja, a ver cuánto nos dura.
Nunca he tenido mucho contacto peruano, pero tuve un compañero en la carrera, flojo como el solo pero lejos el más feliz de la clase.
Besos y feliz fds

ahoratodostusolo dijo...

Bjork: ¿Y quién dijo que los peruanos son feos? De hecho, como en cualquier país hay de todo, y cada uno de ellos puede ser, a ojos de otro, hermoso, término medio o feo. Que se congreguen mayoritariamente en la plaza de armas, me parece genial. Le da un aire cosmopolita. En todo caso tengo la impresión de que la aversión a nuestros vecinos la tienen muchas más personas que quienes lo reconocen.

Muchas gracias por tu comentario.

Dra. Ríos: Creo que las experiencias personales, suelen emplearse indebidamente para formar opinión. Yo sólo he conocido personalmente a unos veinte peruanos en mi vida. Definitivamente prefiero recurrir a otros antecedentes para opinar.

Rabidólatra

Claudia Corazón Feliz dijo...

Don Rabi, vengo por estos lares para decirle que espero que lo pase chancho este 18, tome harto y se chasconee!!!

Usté sabe que en el fondo no es tan malo y ni tan abogado.

Salú!

Tomas Bradanovic dijo...

Es un problema normal de la inmigración, incluso los colonos alemanes eran discriminados por satánicos y masones cuando llegaron. Otras costumbres y tiene que haber choque, eso pasa en culturas mucho más tolerantes que la nuestra como USA y varios países de Europa, con mayor razón entre nosotros, isleños hiper provincianos.

En cualquier caso hay hechos incontrovertibles en todo este asunto: la bandera chilena gano el concurso de ser la más bonita del mundo, la canción nacional salió segunda después de la marsellesa, pero solo porque el concurso se hizo en Francia y los garbachos no soportaron la humillación. Ah y las minas chilenas son las más ricas del mundo, científica y personalmente comprobado.

Tomas Bradanovic dijo...

Sin contar con que el pisco sour y el suspiro limeño son cosas típicas de nuestra gastronomía, patentadas internacionalmente por Chile a pesar de los intentos de los infames del norte por robarnoslo.

ahoratodostusolo dijo...

Furiosa: A estas alturas me estoy reponiendo de la primera patita, dos litros de vino, un par de pisco sours, un shop y cuatro chelas. Y como buen patriota, tres empanadas de pino y cuatro de queso, ¡vamos a la segunda!

Tom: Admiro la intensidad con que defiendes tus gustos. Y efectivamente lo del concurso de banderas al menos, no es un mito. Tengo el recorte de diario. Pero defiendo mi preferencia por una bandera en desuso: la soviética.

En cuanto al himno, es mortalmente parecido a varios de la zona y algunas notas de Verdi.

En cuanto al copete, a estas alturas ya tomo lo que me den...

...y finalmente, en cuanto a las mujeres, no puedo opinar. Aun no he probado a todas las nacionales.

Para que decir la cantidad de extranjeras que me faltan.

Rabimplícito

Anónimo dijo...

¡Que así sea!
Salud...

ahoratodostusolo dijo...

Salud por eso.

Rabinexistente

Lilian dijo...

Que buen post!

1) Me carga el "patriotismo"; no lo entiendo ...

2) Admiro a todos los inmigrantes del mundo que han dejado atras sus seres mas queridos y se sacrifican en una tierra lejana en condiciones inferiores a las del resto, usualmente. Con mayor razon me gustan aquellos que son peruanos a quien he tenido la oportunidad de conocer en su propio pais: gente bella, colorida, con excelente cocina y mejor musica, ricas tradiciones. Ignorantes estupidos los que discriminan contra ellos.

3) Chile necesita mas inmigrantes de varios lugares del mundo. Todo es muy homogeneo todavia y el desarrollo cultural comienza por la diversidad.

Gracias por tu visita a mi blog :o)
Un abrazo

Firma: Una inmigrante en USA

Natho47 dijo...

Me molesta el Nacionalismo barato,ese que desprecia a los vecinos sólo por el echo de serlos.
Me motiva más que nos movamos por el Amor a Chile y no pos sólo intereses personales.Allí debiera en mi opinión estar orientado nuestro desarrollo como Nación

escorpiona dijo...

Más allá del lugar donde naciste o la nacionalidad que ostentes, somos seres humanos y eso nos iguala, vamos todos en el mismo barco (mundo)...
Un saludo
Chau

ahoratodostusolo dijo...

Lilian: Me parece que la cuestión va más allá de las preferencias personales. Me considero bastante cercano a tu postura, pero me parece que lo grave es que las políticas públicas no den cuenta de la existencia de abusos y de la necesidad de promover el respeto.

José Luis: Me parece que el amor por Chile es una opción, legítima y respetable, pero sólo una opción y no un deber.

Escorpiona: Ponle música a tu comentario completas la canción y entra en la lista de hits.

Rabinminente

Juan dijo...

Yo creo que los nacionalismos exagerados no se da en las zonas limítrofes (hablo del dia a dia), yo soy del norte, compartía con muchos peruanos y bolivianos y el trato siempre es muy respetuoso (bueno, siempre estan las jodas cuando se carretea) pero en terminos generales es un trato cordial.

Yo creo que hay una mejor afinidad entre los habitantes del norte de chile, sur peruano y oeste boliviano.

Lo mismo se repite en el sur, la patagonia, donde mas que chilenos o argentinos, su gente se autodenomina patagón.

Las zonas mas alejadas, Stgo, Lima, La Paz, zonas de poder, son aquellas las que con distintos grados llaman a mirar por el hombro al vecino.

Bueno, y tb aparecen blogs como el sgte:

http:armamentismo-chileno-panorama-actual.blogspot.com

Los delirios no discriminan fronteras.

Saludos!

ahoratodostusolo dijo...

Juan: Pese a lo que palnteas no tiene respaldo en algún estudio metódico, me parece muy razonable. Concuerdo en lo grueso.

Visité el blog en cuestión. Me parece que se mezclan peras con manzanas.

Y definitivamente no vislumbro ninguna guerra.

Un abrazo.

Rabinmaterial

Anónimo dijo...

Esto de vivir en el culo del mundo...

A riesgo de parecer simplista, me inclino por creer lo que dice el refrán "de todo hay en las viñas del Señor". ¿Quién dice que los migrantes chilenos en otros países son en su totalidad gente de trabajo y buenas costumbres? También en nuestras colonias residentes en el extranjero hay más de un chilenito flojo o de malas costumbres, lo que ciertamente no quiere decir que todos los chilenos seamos iguales. Pero recordemos que más que exportar materias primas, somos campeones en exportar "lanzas".
Respecto de los peruanos corre la misma regla. Malandrines hay, pero también hay gente que viene a trabajar y a buscar mejores expectativas de vida. Sin ir más lejos, mis vecinos del frente son peruanos, y no hay nada malo que decir de ellos. Y como suele suceder con todas las migraciones que no corresponden a desplazamientos por causa de desastres naturales o guerras, los peruanos en su mayoría vienen a hacer las pegas despreciadas por los nacionales (y por menos del mínimo), lo que sin lugar a dudas da lugar a más abusos por parte de nuestros filantrópicos empresarios. El mismo fenómeno que se replica tal vez a otra escala con los médicos ecuatorianos, rusos y cubanos que hacen nata en los consultorios municipales.

De todo este desordenado análisis, concluyo que de todos modos tenemos mucho que aprender de los que están llegando. Sobre todo, la receta del ají de gallina. Tanto asado, puede aburrir.

Un beso al viento para ti.

ahoratodostusolo dijo...

Cleo: También los que llegan tendrán algo que aprender. Y mucho que adpatarse.

Nos vemos!