27 de julio de 2009

ESTILOS DE VIDA

Vuelvo a escribir algunas letras después de mucho tiempo. Si me entusiasmo sigo. Si no, como en su momento, sin declarar cerrado ningún espacio, ni agotada ninguna etapa, simplemente no escribo más. Una cuestión de estilo. A eso me quiero referir hoy.

Circulo por la ciudad, percibiendo actitudes de conocidos y desconocidos, amigos y enemigos que me hacen constatar que ya no me encuentro en el tranquilo entorno de mi infancia en que todo era predecible, todos actuaban conforme a su etiqueta, las etiquetas eran más bien pocas y aburridas (facho, lana, cuico, etc.) Eran tiempos arduos, complejos, pero sencillos. Hoy, quizás igual que ayer, ningún ser humano es simple, pero me parece que es cada vez más habitual no disimularlo. Tenemos tantas vertientes de pensamiento, tantas posibilidades de relacionarnos con nuestros familiares y amigos, tantas alternativas para emplear el tiempo libre, tantas formas de ser desagradables para quienes nos son odiosos, tribus urbanas a las que emular, contendores a los que confrontar, deportes exóticos en los que obsesionarnos, problemas existenciales y materiales de diversa índole en los que abandonarnos a la deriva. Y en cada uno de esos pintorescos escenarios, el espectador puede percibir diferencias abismales dependiendo del estilo del personaje.

Si yo hubiera sido adulto en los ochentas, simplemente hubiese sido un profesional de izquierda. Punto. Tantos como uno en el fondo, pero sobre todo en la forma, saturaban el medio. Hoy somos tan diversos en el estilo que la comunicación se hace monstruosamente difícil: con mi estilo más bien gris, afable y empático, tiendo a ser de lo más asequible para el medio. Pero el medio no me retribuye de la misma forma. Cuestión de estilos. Pero lo tenebroso es que los estilos son demasiados y están todos legitimados en la diversidad y un liberal como yo no tiene otra alternativa que aceptarlo.

A veces es esa diversidad y multiplicidad de estilos la que me asfixia y me hace presa de un miedo insuperable.
Roberto

15 comentarios:

Freddy Sánchez dijo...

Solidarizo contigo. Mi problema es que esa diversidad y multiplicidad es un poco adictiva. ¿Podría ahora sacudirme de ella?. Quizás me gustaría, pero creo que no podría. (¿Te imaginas, solo como ejemplo, el mundo sin internet, cable, los estilos de música u otras manifestaciones o herramientas de este mundo globalizado?). Hagamos un réquiem por la vida simple.

Saludos.

ahoratodostusolo dijo...

Sí, el problema es que nunca terminas de conocer a la gente, porque necesitarías una vida para conocer todos los alcances de sus estilos. Y aveces, más que choquearme descubrir tarde lo que me desagrada, lo que me complica es no haber conocido antes lo agradable.

Rabinsistente

Profe Priscila dijo...

Los seres humanos somos tan complejos dado nuestra dinámica cambiante, y eso justamente hace que nos cueste darnos cuenta de aquellos aspectos que nos desagradan, más aún cuando estamos ilusionados con las personas. A eso súmale la multiplicidad de gente con la que nos relacionamos a diario, luego vale preguntarse ¿qué es lo esencial de cada cuál?, ¿cómo nos deshacemos del ripio?, en definitivas cuentas ¿vale la pena el dedicar tiempo a este, ese o aquel?
Creo que hemos perdido la brújula de la existencia simple y nos hemos escondido nuestros temores en la máquina de los juegos de artificio.

Akasha Déclenché! dijo...

Hemos mutado en seres de personalidad múltiple y máscaras intercambiables... quizás todo eso que vemos desfilar en la calle es un baile de disfraces y en lo profundo todos somos lo mismo.


Bites & Bloody Kisses.

Marilyn dijo...

Me gusta la diversidad, pero hay que ser de mente muy abierta para aceptarla, ojalá pudiese llegar al nivel de relacionarme con tod@s sin buscar primero lo desagradable, sino siempre apuntando al punto de encuentro. Creo que tuve miedo, pero lo he ido superando, y ahora más bien espero interconectarme con todos de buena manera y respeto.
El problema que presiento es que parece ser más difícil dar con alguien que sea tan similar a ti como apra establecer relaciones más duraderas...

Anónimo dijo...

El " miedo insuperable " es lo que nos separa. Cuando dejas de temer, y eres valiente, esa diversidad deja de ser "compleja" y comienza a ser el aire mas puro que jamas respiraste...
La valentía libera..
Ahora sabes porque llamé asi a mi hija.
Mi unica meta es ser lo suficientemente valiente para vivir verdaderamente LIBRE.-
MARIA CELESTE

Gabriela235 dijo...

Pero miedo a que? A no conocerlos todos, a dejar pasar la oportunidad de algo mejor?

La diversidad que yo percibo por lo menos es màs externa que en lo profundo de las personas.
Aunque luchemos por nuestra individualidad y busquemos como diferenciarnos del resto todos necesitamos alimentarnos, dormir, comer, amar y ser amados y el alfabeto tiene las mismas letras para todo lo que necesitamos decir.
Y pucha que se hace difìcil encontrar nuevas maneras de decir lo mismo.

estados dijo...

Aquí hay mucho que decir, pero trataré de ser breve:

En general es un post melancólico, gris, casi triste, hay un cierto menosprecio del pasado (bien oculto pero se nota).

Percibo un intento de esconderse en la diversidad, el problema es que ésto no sólo legitima lo que vemos o lo que se nos muestra sino que legitima perversiones, adicciones, actos impropios, etc. ¿Por qué? Porque la diversidad nos hace más tolerantes lo que, a mi juicio, no es bueno.

Hay una excesiva cantidad de contradicciones y discrepo con la afirmación respecto a que las etiquetas de antes eran pocas y aburridas. Además creo que jugar al Ludo, a La gran Capital, a los naipes, al Bachillerato, etc. es tan válido como jugar en internet a cualquier cosa. Ecribir cartas es tan válido como escribir e-mails, la diferencia es sólo un asunto de velocidad.

Finalmente, para mi es fácil el tema de la diversidad, la asfixia y el miedo insuperable: simplemente no me relaciono con personas que no sean similares a mi en inteligencia, gustos y apreciación estética.

ahoratodostusolo dijo...

Matrera: Estarás de acuerdo conmigo en que el panorama es más complejo que hace veinte años…

Mariela: Es unan alternativa, pero sinceramente, prefiero que no sea así.

Marilyn: ¿Estás segura que las relaciones más duraderas se dan entre las personas más semejantes?

Celeste: No todos somos tan valientes. Algunos ni siquiera un mínimo.

Gabriela: El fondo no es siempre el mismo, pero sobre todo, la forma es una maraña de tramados superpuestos que torturan con su complejidad.

Sole: El debate sobre el valor de la tolerancia fue uno de los primeros que exprimimos en este blog, hace varios años. Yo aún la defiendo por las razones que podrías buscar en algunas reflexiones del 2005. En cuanto a buscar a los semejantes, al menos en inteligencia, gustos y apreciación estética, es un filtro demasiado exigente. Si lo empleara, me sentiría muy solo. (A menos que por “semejantes” quieras referir sólo similitudes generales)


Rabitinerante

Marilyn dijo...

No, no siempre las relaciones entre semejantes duran, pero me refería a lo que llamo "puto de encuentro", el tener una afición que de lugar a la conversación, el compartir... el comenzar algo, aunque a la larga en todo lo demás se sea distinto.
En lo que no creo es que los polos opuestos se atraigan.

estados dijo...

Jajajajajjaja..."me sentiría muy solo"... jajajajaja. Bueno, la soledad es algo que pocos estamos dispuestos a asumir en pro de generar grupos superiores o al menos semejantes.

Jajajajajajaja... al menos en los comentarios vuelve la ironía, el sarcasmo y el ingenio ... jajajaja.

Muy Matrera dijo...

No creo que te quedes tan solo, eres como muchos que pisan la tierra. Existe un ego gigantesco detrás de tus palabras y al final lo que te llevará a la soledad es la autoreferencia más que la ruleta rusa de la coincidencia dentro de la diversidad.

Con respecto al panorama... dudo que sea más complejo que hace años atrás,lo que sucede es la percepción que tenemos de ello, pues ahora las manifestaciones son más evidentes. La disfuncionalidad mecánica de la sociedad en cuanto al cumplimento de roles es ahora tema de noticia y crónica roja, lo que a mi juicio produce sensaciones de agitación en los lectores con respecto a lo que pasa, creyendo que son sucesos aislados y extremos, cuando no es así.

Convivo a diario con la diversidad, sé cómo se manifiesta complejamente, pero en sustancia seguimos siendo los homínidos asustadizos de siempre: tú, todos, yo, detrás del disfraz que más nos acomode.

Mary Rogers dijo...

pero tienes la opción de elegir qué te acomoda dentro de esa diversidad...si te gusta el gris, también existe en lo universal...está la opción.
Me encantó este post pero mi neurona-dispersa y reventada- no es capaz de hilar más que el enunciado.
Ojalá sigas escribiendo rabinsistente
abrazos

ahoratodostusolo dijo...

Andy: ¿Me podrías definir con más detalle eso de "puto" de encuentro?

Sole: Bien por ti, yo estoy en la nebulosa de la mediocridad, sólo tengo marcadas peculiaridades que me hacen distinto, pero no mejor ni superior.

Matrera: Me remito a lo que le contesté a la Sole.

Mary: En eso estoy, créeme que busco hoy cada vez más lo universal. También escribir un poco más seguido.

Rabiso9000

Anónimo dijo...

Diversidad.... de pensamientos, de actitudes, de interpretación, de culturas, de formar de hablar, de vestirse, e modas... de vivir la vida según te plazca, de conocer gente que te puede aportar y de conocer gente que no vale la pena.... qué sería de nosotros si no existiera esa diversidad, seríamos entes que pasan por este mundo sin ningún rumbo.